A pocas semanas de que concluya el ejercicio fiscal 2023, nueve de 16 alcaldías no habían ejercido ni comprometido un solo peso de sus presupuestos participativos, de acuerdo con el informe de avance trimestral que la Secretaría de Administración y Finanzas envió al Congreso de la Ciudad de México.
Hasta septiembre de este año las demarcaciones reportaron en su conjunto un gasto de apenas 13.91 por ciento. Las alcaldías que registraron cero por ciento de avance son Coyoacán, Cuauhtémoc, Iztacalco, Iztapalapa, Magdalena Contreras, Milpa Alta, Tlalpan y Venustiano Carranza.
En contraste, las demarcaciones que han avanzado en la materia son Azcapotzalco, Cuajimalpa, Gustavo A. Madero, Miguel Hidalgo, Xochimilco, Tláhuac y Álvaro Obregón; las últimas dos son las únicas cuyos avances superan 50 por ciento del gasto comprometido y ejercido. Destaca el caso de Benito Juárez, que si bien informa que ha comenzado a ejercer el recurso, no suma ni siquiera uno por ciento de avance.
Para este ejercicio fiscal, las demarcaciones tienen la obligación de gastar más de mil 826 millones 347 mil 693 pesos en proyectos que fueron elegidos a través de la consulta ciudadana del presupuesto participativo.
Entre los proyectos que más fueron votados destacaron las cámaras de videovigilancia, pavimentación, rencarpetado, cambio de la red hidráulica, mejoramiento de parques y espacios públicos.
Ejercen recursos adicionales
Por otra parte, la Secretaría de Finanzas reportó la erogación de más de 27.8 millones de pesos del Fondo Adicional de Financiamiento de las Alcaldías, el cual se integra por los recursos remanentes que no hayan sido ejercidos por las demarcaciones al cierre de 2022, así como de sus rendimientos financieros y de 10 por ciento de los remanentes de la dependencia.
De los 15 proyectos que se presentaron, 12 obtuvieron un dictamen favorable, como la rehabilitación de espacios públicos en la alcaldía Benito Juárez; rehabilitación del drenaje sanitario de una colonia en Iztacalco; recuperación de la explanada del Metro Tacuba en Miguel Hidalgo, y rehabilitación de un centro acuático en Tláhuac.
Los proyectos considerados no procedentes se ubicaron en Coyoacán, que propuso la restauración y conservación del kiosco en el Jardín Plaza Hidalgo, de la arcada atrial de la parroquia San Juan Bautista y del puente de Panzacola. Los tres fueron rechazados por tratarse de patrimonios históricos y culturales cuyo resguardo está a cargo del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
