Qué peligroso es ser estudiante:
Captados por el crimen para servirles.
Censurados por el gobierno por exigir.
Olvidados por el mercado laboral.
Torturados en cuerpo, alma, mente y salario.
Los sacrificados penitentes de a pie.
Qué peligroso es ser estudiante:
Suplicar por sabiduría.
Condenar las injusticias.
Perder la voz en la consigna.
Levantar muertos de las plazas.
Y doblar la espalda a punta de macana.
Qué peligroso es ser estudiante:
Tener a Tlatelolco en el ADN.
Sin lluvia, trapear sangre e inocencia.
Que una esquela lleve tu nombre.
Marchar antes, durante y después de la desgracia.
Y que los años con marcas de bala queden.
Qué difícil es ser estudiante:
Latentes, resistentes y contestatarios.
Los de abajo que suben por una escalera vertical.
Voces indelebles en la historia.
Pliegos petitorios de justicia social.
Autonomía extensiva y ad perpetuam
Qué difícil es ser estudiante:
El mural del Ché en prepa dos,
Pensadores, escribantes y críticos.
Enemigos naturales de la desigualdad.
La mano izquierda del mundo.
El brazo fuerte de la revolución.
