El 1 de septiembre marca el inicio oficial de las actividades legislativas en las dos cámaras del Congreso de la Unión: la Cámara de Diputados y el Senado, informó el legislador federal por Zacatecas, Ulises Mejía Haro.
En su primera sesión, el Congreso comenzó a revisar el dictamen de la Reforma Judicial que previamente fue aprobado por la LXV Legislatura en la Cámara de Diputados, este dictamen incluye más de 100 cambios a la propuesta presidencial que surgieron de los llamados Diálogos Nacionales, que se llevaron a cabo en diversas entidades del país con la finalidad de escuchar todas las voces y adicionar mejoras a la iniciativa.
De acuerdo a Ulises Mejía, el dictamen atravesará todas las etapas del proceso legislativo, “por ningún motivo se busca sorprender a nadie; se va a debatir la iniciativa”, comentó.
Este martes, el dictamen será puesto a discusión en lo general para debatir los principios y objetivos de la reforma, evaluando su viabilidad y justificación, para posteriormente pasar a la discusión en lo particular, donde se examinarán los detalles específicos permitiendo la propuesta y votación de modificaciones a los artículos. Finalmente, el dictamen será sometido a votación en la Cámara de Diputados en donde Morena y aliados tienen mayoría calificada, posteriormente la reforma constitucional tiene que ser aprobada en el Senado y, de ser así, 17 legislaturas estatales tendrán que aprobarla para de ese modo hacer realidad la reforma constitucional.
El legislador zacatecano subrayó que se opondrá a cualquier intento de jueces federales de interrumpir la discusión, ya que no tienen autoridad para hacerlo, “cualquier intento de bloquear la discusión sería una violación de la Constitución. Vamos a discutir esta y las demás reformas; el mandato popular mediante el voto, nos confirió este poder reformador para avanzar con la Cuarta Transformación de la vida pública del país», sentenció Mejía Haro.
Por otro lado, a nombre de Morena, el senador Ignacio Mier resaltó que en este periodo ordinario que inició el primero de septiembre, se discutirán y aprobarán la reforma judicial y demás iniciativas que integran el denominado Plan C del presidente Andrés Manuel López Obrador, “conforme a lo que establece el reglamento, la práctica parlamentaria y el proceso legislativo”.
En la discusión de la Reforma Judicial, recalcó, se hará “valer lo que establece el artículo 39 constitucional”, que “la soberanía nacional reside esencial y originalmente en el pueblo, y que todo poder público dimana de él y se instituye para su beneficio. Hoy, más que nunca, debemos tener presente que nuestro mandato emana de la soberanía del pueblo y que nuestra principal responsabilidad es servir a los intereses del pueblo de México. Nunca más a intereses extranjeros ni a poderes fácticos”.
Al fijar la postura de los grupos morenistas en ambas cámaras, respondió a las críticas de la oposición, sobre todo del PAN, y aseguró que “lo único inequitativo en el proceso electoral es que el pueblo de México nos dio seis de cada 10 votos. Eso fue inequitativo”.
En alusión concreta a la intervención de la panista zacatecana Nohemí Luna, el senador Mier dijo que “fue inequitativo que la voluntad popular redujera a su real expresión a quienes se han manifestado reiteradamente en contra del pueblo” y agregó en igual tono: “Coincido en que son oposición y espero que lo sigan siendo muchos sexenios”.
Se refirió luego a las reformas constitucionales: “Que no quede ninguna duda, el plan C es el mandato mayoritario del pueblo. Por lo mismo, es nuestra agenda legislativa y se convertirá, con la votación calificada en ambas cámaras, en programas, presupuestos y acciones del próximo e histórico gobierno de la República que encabezará la primera mujer presidenta de México.
Agregó que los legisladores de Morena “nos sentimos orgullosos y agradecidos de continuar con la transformación de México. Lo haremos de manera responsable, pero firme, impulsando nuestro proyecto sin avasallar, pero de acuerdo al mandato soberano del pueblo para seguir transformando este país”.
Formuló “un llamado respetuoso” a la oposición a fin de que, independientemente de sus colores e ideologías, dejen a un lado intereses personales o de grupo y se pongan del lado del pueblo”.
