México, DF. Los productos naturales autóctonos como insectos, frutas y moluscos son una importante alternativa alimenticia por su alto valor nutritivo para atender la severa problemática de malnutrición en grupos de población de las zonas rurales de México, aseveró la doctora Virginia Eustolia Melo Ruiz, investigadora de la unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Durante su participación en VII Congreso Departamental de Investigación 2013 del Departamento de Sistemas Biológicos, expuso el proyecto Contenido de Nutrientes de las Tescas Euchistus strenus D, insecto comestible en San Juan Ixcaquixtla, estado de Puebla, cuyo propósito es contribuir a mejorar la alimentación y salud de la población rural de dicha entidad, informó la UAM en un comunicado.
También busca hacer de la obtención, la transformación tecnológica y la comercialización de los insectos como nutracéuticos una fuente de ingresos adicionales para mejorar las condiciones de vida de las poblaciones rurales.
Explicó que la referida población tiene una cultura alimentaria basada en frijol, maíz, algunos vegetales y a veces carne de bovino o aves; así como algunas especies de insectos comestibles que son fuentes de nutrientes para estos habitantes.
El objetivo de la investigación fue analizar los macronutrientes presentes en las Tescas (Euchistus strennus D) para informar a la población de los beneficios que este insecto puede proporcionar en la salud humana.
La doctora en Química y especialista en Ciencias de la Nutrición y alimentos no convencionales explicó que las Tescas se obtuvieron en el mercado local del poblado, en el mes de mayo de 2013, y fueron conservadas en refrigeración en frasco de cristal y se trasladaron por vía terrestre a los laboratorios de la Unidad Xochimilco para su determinación taxonómica por claves.
Posteriormente, se llevó a cabo un análisis proximal de macronutrientes de acuerdo con los métodos del AOAC en una muestra de 400 gramos.
Los resultados promedio obtenidos fueron: humedad 11.5 por ciento; proteínas 34.45 por ciento; lípidos 33.82 por ciento; minerales 2.79 por ciento; fibra 5.70 por ciento y carbohidratos solubles 8.48 por ciento, datos que mostraron que el contenido de proteínas y lípidos esenciales en estos insectos es alto y útil para el desarrollo del organismo humano, particularmente durante la infancia y adolescencia.
En relación con los minerales y la fibra encontrados, éstos representan un promedio normal y la cantidad de carbohidratos solubles como fuente de energía son bajos; sin embargo, el exceso de proteínas, puede ser desaminado, proporcionando también energía.
Las tescas disponibles en primavera y verano –por su bajo contenido de humedad– pueden conservarse para consumo en meses posteriores, manteniéndolas en frascos de vidrio secos sin que se echen a perder ni pierdan su valor nutricional.