Los más de 400 migrantes que hace un mes fueron reubicados al parque Guadalupe Victoria, cerca del Metro Candelaria, de nuevo fueron desalojados. Ninguna autoridad del gobierno de la Ciudad de México ni de la alcaldía Venustiano Carranza se adjudicó el operativo.
Desde el jueves por la noche los extranjeros fueron advertidos por un grupo de personas
que debían dejar en ese momento sus cuartos porque serían destruidos. Algunos migrantes agarraron lo que pudieron de sus objetos personales y regresaron a la explanada de la parroquia de la Santa Cruz y Nuestra Señora de la Soledad, en la Merced, de donde también habían sido retirados el 31 de marzo por el gobierno capitalino ante las celebraciones de Semana Santa.
A diferencia de otros desalojos, la mañana de ayer docenas de personas que se identificaron como vecinos, destruyeron con martillos y otras herramientas los llamados ranchitos
, cuartos de madera y lonas. No hubo participación de autoridades capitalinas, sólo se observó a dos personas con chaleco de la alcaldía, equipo utilitario de ésta y trabajadores de limpieza.
En el asentamiento habitaban sobre todo venezolanos, pero también haitianos, cubanos, colombianos, ecuatorianos y nicaragüenses. Había familias con niñas y niños y mujeres embarazadas.
En comparación con la reubicación de hace un mes de este mismo campamento, los migrantes ahora no pudieron llevarse sus tablas y lonas para reconstruir sus cuartos, pues éstas fueron destruidas y desechadas en camiones de recolección de escombros. Además, el número que regresó a la explanada de la parroquia es mucho menor del que habitaba en el parque.
Temen agresiones y se van a albergues
Migrantes consultados señalaron que ello responde a que algunos por temor a ser agredidos se fueron a albergues y otros a buscar un lugar para rentar. También, expresaron su frustración porque otra vez nos dejan sin nada y nos dicen que el cambio es por tres días, porque supuestamente la alcaldía realizará actividades por el Día del Niño
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Indicaron que las personas que acudieron el jueves se identificaron como presuntos trabajadores de la demarcación y otros grupos de la zona
.
Activistas que han acompañado a los migrantes denunciaron que según testimonios “personas de la maña los han estado extorsionando con cobro de piso, y han habido otros incidentes de violencia”.
Un venezolano, que prefirió omitir su nombre por seguridad, expuso que en ese campamento con quien se habla es con la mafia
. Lamentó que esto ocurra y que se les desaloje sin pensar en los niños. Andábamos en la madrugada caminando en la calle, una persona nos ayudó con una lona
para resguardarse de la lluvia.
Mencionó que para los migrantes es muy difícil rentar una vivienda porque te cobran 8 mil o más pesos al mes, cuando tenemos un sueldo de 300 pesos al día
.
En el trascurso de la mañana a la explanada de la parroquia acudieron un par de agentes del Instituto Nacional de Migración y al parque Guadalupe Victoria llegaron elementos de la Policía de Investigación.