Joaquín Flores Ruiz, aspirante al cargo de juez de distrito de competencia mixta en el vigésimo tercer circuito, cuenta con más de 30 años de experiencia en el ámbito judicial.
En una reciente entrevista, compartió detalles sobre su preparación, su visión sobre la justicia en México y las propuestas que planea implementar para mejorar el sistema judicial en el país.
En cuanto a la situación actual de la justicia en México, Flores Ruiz reconoció que uno de los principales problemas es la desconfianza que la ciudadanía tiene hacia el sistema judicial.
«La gente ya no cree en la justicia, o cree que hay corrupción en los impartidores de justicia. Con la reforma constitucional de 2024, se busca que sea el pueblo quien elija a las personas que ocuparán esos cargos, lo que va a acercar a los jueces a la sociedad», comentó.
Flores Ruiz comenzó su carrera profesional en el Poder Ejecutivo Federal, desempeñándose en diversos cargos como abogado, jefe de conciliación y subdelegado de registro.
En 2012, dio el paso al Poder Judicial Federal, donde ha ocupado los puestos de oficial judicial A, actuario judicial y secretario. Para él, esta experiencia acumulada le brinda la preparación necesaria para ocupar el cargo de juez de distrito.
«Mi preparación y experiencia me dan la capacidad de llegar al cargo de juez de distrito. Desde el primer día podría empezar a emitir sentencias justas y con base en el respeto de los derechos de las personas», afirmó.
Además de su trayectoria en el ámbito judicial, Flores Ruiz tiene una importante labor como docente. Ha impartido clases durante 16 años en diversas materias del derecho, como derecho constitucional, garantías constitucionales, amparo, derecho administrativo, derecho civil, derecho agrario, laboral, burocrático, notarial y registral.
También ha sido sinodal y asesor de tesis de muchos de sus alumnos, lo que refleja su compromiso con la formación de nuevos profesionales en el campo del derecho.
Incluso mencionó que el domingo viajó a Concepción del Oro para realizar varias reuniones privadas con la ciudadanía, lo que le permitió conocer de primera mano las problemáticas de la comunidad. Según él, esta reforma representa una oportunidad para que los jueces sean más cercanos a la ciudadanía y estén más comprometidos con su labor.
«Este proceso de elección va a generar una mayor identificación entre los jueces y la sociedad. Nosotros, como jueces, debemos corresponder a esa confianza emitiendo sentencias justas, que respeten los derechos humanos de cada persona que acuda a solicitar justicia», destacó.
Flores Ruiz también enfatizó la importancia de la experiencia y la formación en los jueces.
«No es suficiente con tener tres años de haber egresado de la universidad; se necesita más experiencia para poder tomar decisiones justas desde el primer día. La ciudadanía exige justicia pronta y expedita, y nosotros debemos cumplir con esa responsabilidad», agregó.
Una de las principales prioridades que abordó dentro de su discurso es velar por la protección de los derechos humanos, en particular de aquellos que se encuentran en situación de vulnerabilidad.
Destacó que los jueces disponen de diversas herramientas para salvaguardar estos derechos, como la aplicación de la perspectiva de género y la suplencia de la deficiencia de la queja, lo que permite garantizar que las personas en situación vulnerable se encuentren en condiciones de igualdad frente a la otra parte, ya sea el Estado o una empresa.
Asimismo, se comprometió a vigilar de cerca el comportamiento de todos los actores dentro de los juzgados, tanto subordinados como colegas.
«La corrupción debe ser erradicada. Como jueces, debemos ser los primeros en vigilar que no haya favoritismo ni nepotismo en nuestros juzgados», señaló.
En su opinión, el nepotismo es un problema que debe resolverse, ya que la Constitución lo prohíbe y es esencial para mantener la integridad del sistema judicial.
Aunado a esto, señaló que la transparencia en los procesos judiciales se puede lograr de diversas maneras, destacando la importancia de encontrar formas para que los ciudadanos, especialmente aquellos directamente involucrados, puedan entender lo que ocurre en su caso.
Propuso, por ejemplo, realizar lecturas de sentencia accesibles y redactarlas en un lenguaje claro y comprensible para cualquier persona, incluso para niños, para que todos puedan entender los procesos judiciales, independientemente de su nivel educativo.
Además, Flores Ruiz subrayó la importancia de utilizar las redes sociales y otros sistemas digitales para acercar la justicia a la ciudadanía.
«Debemos usar las herramientas tecnológicas para hacer más transparente el trabajo de los jueces. Es importante que la sociedad sepa qué estamos haciendo y cómo estamos resolviendo los casos. Además, podemos publicar sentencias de manera que la gente pueda entenderlas, siempre protegiendo la privacidad de las personas», agregó.
Finalmente, destacó que su cercanía con la gente no solo se debe a su carrera profesional, sino a su historia de vida.
«Soy hijo de un ejidatario y de una madre indígena de Oaxaca. Yo tengo ya 41 años radicando aquí, y creo que mi historia de vida también debe ser parte precisamente de este proceso, porque su servidor no es producto del privilegio, es producto del trabajo. Mis padres, con muchos sacrificios, me dieron un estudio, y aquí estoy, aquí estoy ahora aspirando a ser juez», concluyó.