Luego de que a inicios de esta semana la diputada local por el Partido Acción Nacional (PAN), María del Mar de Ávila Ibargüengoytia presentará ante el pleno de la 64 Legislatura el proyecto para expedir la Ley de Mecenazgo Cultural del Estado de Zacatecas, el grabador, promotor cultural e investigador, Víctor Manuel Ramos Colliere calificó a dicha iniciativa como “inoperante y absurda” toda vez que presenta “preocupantes deficiencias técnico – jurídicas y es abismalmente lejana a la aplicabilidad técnico – administrativa”.
De acuerdo con la sustentante de la iniciativa, el objetivo de la ley es la de estimular a los contribuyentes activos del Impuesto Sobre Nómina que deseen financiar proyectos artísticos y culturales del estado de Zacatecas, además de la posibilidad de deducir un porcentaje contra el pago del mismo impuesto, además de poner a la disposición de la sociedad el mecenazgo cultural como una figura jurídica que proyecte a la entidad y a su gran riqueza cultural, artística e histórica.
No obstante, para Ramos Colliere, si bien hay un aparente avance en materia de legislación cultural en Zacatecas, consideró que sólo se trata de otra ley más que pasará a ser “letra muerta”, pues contiene deficiencias como la omisión del marco normativo estatal de estímulos fiscales, el cual es regulado mediante el Código Fiscal del Estado de Zacatecas y sus Municipios, por ello, no basta con proponer adicionar la Ley de Hacienda del Estado de Zacatecas como propuso la legisladora.
La iniciativa de ley, a decir del grabador, acota las disciplinas artísticas y deja fuera varias de ellas, además, criticó que no hay mención a investigación histórica, investigación de culturas populares, producciones sonoras, preservación de oficios artesanales y conocimientos ancestrales, museos comunitarios y conformación de acervos, etcétera.
“Incluso omite obligaciones de praxis en programas públicos como atender principios de equidad de género, participación de jóvenes, descentralización a municipios. No genera regulación, sanciones y previsiones en caso de que beneficiarios o mecenas se pasen de listos, estamos hablando que se puede prestar a simulaciones de donaciones para deducir o evadir pagos de impuestos estatales; pero también no hay filtros para los beneficiarios, cualquiera puede ponerse en la mano un calcetín viejo con botones y decir que es artista teatral sin necesidad de comprobar trayectoria; ni siquiera se habla de un control o registro de creadores para evitar posibles abusos”, comentó.
Asimismo, consideró que la iniciativa, “suelta, irresponsablemente, la pelota” para que sea el Instituto Zacatecano de Cultura “Ramón López Velarde” el encargado de hacer un reglamento secundario cuando esta instancia no tiene en su departamento jurídico, ni en su secretaría técnica, un área de estudios normativos que realice el documento reglamentario, aunque recordó que por la naturaleza, como órgano descentralizado, el IZC tiene un consejo que funge como órgano colegiado de gobierno, mismo que le corresponde la aprobación de sus documentos jurídicos, de planeación y de cuentas públicas, sin embargo es difícil convocar a los integrantes de dicho consejo que, por su integración, es difícil que sesione periódicamente.
Finalmente, Ramos Colliere recordó que en el Primer Foro de Parlamento Abierto sobre cultura que se realizó en febrero, la diputada María del Mar de Ávila Ibargüengoytia se comprometió a presentar ante los participantes el anteproyecto de iniciativa de decreto antes de subirla a tribuna y “sin decir agua va” la presentó, por ello, consideró el promotor cultural, que es ingenuo presentar un documento con esos vacíos técnicos.
