Historia y Poder
Es uno de los magníficos escritores mexicanos amigos de Zacatecas, nacido el 27 de junio de 1959 en la ciudad más crucial del país como lo es Ciudad Juárez, escribe poesía y gana premios y organiza eventos y es amigo de muchos escritores zacatecanos y de plano, nadie lo para.
Tiene el ímpetu de hacer amigos y amigas, de ganar premios literarios de gran altura, de orquestar lecturas de libros de los nóveles escritores, de ser jurado en eventos mundiales de la poesía, de viajar constantemente y de prodigarse en el quehacer de las literaturas mexicanas que son de la vanguardia y de otras no tanto.
¿Por qué hacerle un comentario de su personalidad? Pues porque lo vale y se siguió de largo desde aquél 1979 cuando el Instituto Nacional de Bellas Artes le publicó en la antología Tarea Poética junto a otros tantos poetas que de inmediato deslumbraron por su postura, genialidad y letra solidaria o lúdicamente socarrona.
Cuidadoso en los detalles del vestir, aparece siempre como alguien de excelente posición, es dominante en sus modales y le agrada lo bueno, con desagrado por lo barato, muy amigable, persuasivo, ha logrado en su misión en el llamado planeta tierra ser original, intuitivo y líder para los demás.
Pero se habla de un liderazgo más espiritual que material porque él se debe ya al público, a los demás, eliminando la duda y la indecisión y no salir de bambalinas para protagonizar –cosa que ha hecho muy bien- y es inspirador y guía de los demás.
Y ha logrado vivir de acuerdo a las oportunidades de brillo que la vida le esperaba. Dejó atrás los detalles sometidos sin importancia y no ha desperdiciado las osadías ni las buenas aventuras.
Leal consigo mismo, Jorge Humberto Chávez Díaz de León –junto a su hermano de sangre Miguel Ángel- se ha prodigado transitando las iniciativas y desplegando su talento creador siguiendo sus corazonadas evitando ser demasiado crítico de los demás, impaciente y demasiado optimista.
Tiene el don de la diplomacia y el tacto, es cooperativo y paciente, benévolo y tolerante porque le agrada la paz y la armonía.
Tiene servicio, cooperación, armonía y dejó en el laberinto la timidez, la falta de tacto, la vacilación y el sometimiento, la hipersensibilidad y la decepción, la ira, la crueldad y la cobardía.
Proporciona el don de la finura para percibir a los otros porque es cordial, le gusta ayudar, propicia el desarrollo de los que lo rodean, posee buena memoria, tiene la facilidad de adivinar las intenciones de los demás, amable, reflexivo, pacifista, le gusta las reuniones con la parentela y como trabajador es muy empeñoso.
En fin, un poeta mexicano canalizando adecuadamente sus emociones, que recurre más a la razón que a la emoción.
Su libro te diría que fuéramos al río Bravo a llorar pero debes saber que no hay rio ni llanto fue objeto del premio más codiciado en las letras mexicanas y asumiendo una postura versátil, solidaria y desesperante.
Nadie lo para, va derechito a ser feliz el condenado. ■
