Para terminar con el “juego mediático de los perversos”, Juan Carlos Lozano Martínez, dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), dijo que es bueno se haya reabierto el caso de la presunta corrupción en la 60 Legislatura, en el cual se acusa a los ex diputados de haber recibido 100 mil pesos por parte del Gobierno del Estado para aprobar el presupuesto 2013.
El priísta comentó que él mete las manos al fuego por sus “amigos” Felipe Ramírez, Ana María Romo, José Olvera y otros ex legisladores de su partido, a quienes “injustamente” se les ha involucrado.