Los zacatecanos debemos estar listos para el nuevo proceso electoral, más allá de las condiciones, la ley ha resuelto convocar a un nuevo proceso democrático, en el cual se decidirá quién es el nuevo o la nueva presidente municipal.
El proceso pasado, particularizando en la capital, fue por demás atípico y trajo consigo muchos mensajes y escenarios, tantos como el imaginario colectivo nos dé; sin embargo hay algunas realidades que vale la pena destacar y de las cuales nos ocuparemos a continuación:
Las elecciones en el sistema político mexicano no son representativas, no porque el génesis de las mismas no lo sea, sino por la desigualdad democrática, y aunque en el concepto más romántico valga lo mismo el “elector”, la realidad indica lo contrario, si bien el voto en la urna se contabiliza, es el origen y la conciencia al emitirlo lo que cuenta, de tal suerte que la información que le llegue a los electores de la sierra del estado de Guerrero, será sustancialmente diferente a la que le llegue al burócrata de la capital.
Todo lo anterior es a manera de introducción para desarrollar el tema que nos ocupa, que es sin duda, el proceso extraordinario electoral en la capital de nuestro estado.
Mucho se puede argumentar sobre los motivos que dieron origen a la impugnación de la elección, por parte de los diversos institutos políticos y tal vez no valga la pena concentrarnos (por hoy) ahí, más bien en la resolución de los tribunales y en las defensas de los partidos, que en primera instancia el tribunal electoral del estado de zacatecas decidió anular la elección, sentencia que fue ratificada por la sala regional en Monterrey y a su vez confirmada por la sala superior del tribunal electoral federal, que en conjunto emitieron la resolución de repetir el proceso, por presentar vicios de origen, en términos generales.
El gran perdedor, por donde se quiera ver fue Morena, a quien según ellos le fue arrebatado el triunfo, y quienes se sienten despojados de lo que significaría el logro más importante para este partido en provincia; sin embargo los argumentos esgrimidos por quienes impugnaron hacían referencia a la campaña anticipada por parte de la candidata de “morena” quien ante los tribunales, aparecía como una figura que a la postre desarrollaría tesis y jurisprudencia, por ser “promotora de la soberanía nacional” de ese instituto político.
Muchos son los estudiosos de la resolución de la máxima instancia electoral y casi todos coinciden en que más allá de la misma, la defensa por parte de Soledad Lévano fue mala, sus asesores en materia de derecho electoral y estrategas jurídicos no supieron y no pudieron contener la impugnación ni la sentencia de primera instancia, y así hasta la sala superior de la cual es producto la nueva elección que nos convoca.
La administración capitalina encabezada por Carlos Peña y después por su suplente Alfredo Salazar culmino el 15 de septiembre y el efecto de la sentencia del tribunal electoral obligaba a la conformación de una figura atípica, pero muy necesaria llama consejo ciudadano, encargado de llevar las tareas municipales en tanto existe un nuevo cabildo formal producto de la nueva jornada electoral, encargado también de cumplir a cabalidad con las obligaciones propias de un gobierno municipal, sin meterse en honduras políticas ni económicas, es decir, cumplir con los básico indispensable, llámese servicios públicos. De tal suerte que la convocatoria a dicho proceso quedo en manos de la legislatura y ha convocado a elección en diciembre y el IEZ ha presupuestado en 13 millones la contienda, para que al final la sentencia principal obligue a los partidos que los actores políticos repitan, o bien, guarden las formas y respeten las acciones afirmativas como lo son la equidad de género y los espacios de juventud, así que tendremos candidatas mujeres por parte de los partidos y una nueva oportunidad para replantear que hacer con nuestro voto.
La capital es la caja de resonancia ideal para cualquier político, sin embargo 2 años son poco, no alcanzan para lograr mucho y apenas podrían dibujar un estilo para gobernar que pudiese identificar la gente, por eso, la gente debe ser consiente al momento de emitir su sufragio y debe pensar en todo, vale la pena, ya sin presión de elegir a diputados y a gobernador al mismo tiempo, darse el tiempo para analizar a cabalidad las propuestas de las candidatas y no hacer efectivo el voto con irracionalidad.
Zacatecas como estado, vive un momento complejo pero a la vez privilegiado, el gobernador ha dispuesto que se sienten las bases del nuevo zacatecas, mismo que debe cambiar a la par de sus ciudadanos, gobierno, políticos y ciudadanía a la vez, debe existir una justa sincronía para que las cosas buenas pasen, para escribir en la historia de zacatecas un nuevo pasaje alejado de la corrupción, del endeudamiento, del negocio turbio a costa del pueblo y que permeé el crecimiento integral, por eso la elección en la capital es básica, de ahí parten muchas cosas, de ahí partimos para construir de nuevo. ■