Boletín. Luego de que el diputado local Ernesto González Romo revelara el intento de la bancada priista de la LXIV Legislatura de imponer en la Dirección de Apoyo Parlamentario a un cuñado del ex gobernador Miguel Alonso Reyes, pasando por encima de los derechos de personas con conocimiento y experiencia en la labor parlamentaria, este primero de febrero el pleno de la asamblea dio marcha atrás y bajó el tema del orden del día del periodo extraordinario.
González Romo había denunciado que al viejo estilo priista, legisladores del grupo parlamentario tricolor atendían las instrucciones del líder estatal de su partido para promover a un incondicional en un área directiva del congreso local para la que se requiere de una alta especialización técnica.
El diputado morenista reiteró su compromiso por luchar para que el Congreso recupere su honorabilidad, por lo que subrayó que deben erradicarse prácticas corruptas como el nepotismo y el influyentismo, acciones por medio de las cuales se promueve laboralmente a personajes cuyo único mérito es tener lazos de sangre con personas de poder.
González Romo recordó que el Poder Legislativo se ha visto manchado en innumerables ocasiones por diversos hechos que demeritan la imagen de los diputados ante sus representados.
Añadió que después de frenar este intento de tráfico de influencias, junto a otros diputados, promoverá que se aplique el servicio de carrera parlamentaria para permitir que trabajadores especializados puedan escalar y acceder a espacios de Dirección, acompañados de procesos de selección transparentes. “Las áreas de trabajo deben dejar de ser cuotas de poder”, concluyó.
