Principalmente se ha usado para la producción de videos, televisión streaming y para socializar entre personas
Los intereses de los cibernautas durante el confinamiento varían dependiendo también del tipo de usuario y sus formas de entretenimiento: Sergio Octavio Contreras
En su ensayo titulado “La escuela del aburrimiento”, el poeta y traductor mexicano Luigi Amara, dialogando con pensadores como Pascal, La Rochefoucauld, Montaigne y Baudelaire, consideraba que la propagación de la tecnología, los continuos inventos, aplicaciones y producciones reflejaban en cierta medida, que a una de las cosas que más le temían las nuevas generaciones era al aburrimiento. El libro fue publicado en 2012, ocho años después y en plena cuarentena mundial por el Coronavirus (Covid-19), la saturación de retos a través de redes sociales, de videos en Tik Tok, de historias en Instagram y de liberación de archivos de libros y películas pudieran darle al ensayista la razón.
El consumo de Internet, a diferencia de días habituales, ha registrado un incremento de hasta un 40 por ciento, y la mayoría de este uso tiene que ver con la producción de videos por parte de los usuarios, la televisión en línea y con la sociabilización o interacción entre las personas, que a pesar de la distancia y de la imposibilidad de tener una comunicación cara a cara, han buscado las alternativas para estar con amigos y familiares creando dinámicas y retos, según lo ha registrado el profesor de comunicación Sergio Octavio Contreras, quien añade que el último tipo de consumo se ha reflejado más en personas menores de 35 años.
De acuerdo con el especialista, los intereses de los cibernautas durante el confinamiento varían dependiendo también del tipo de usuario y sus formas de entretenimiento. Porque si bien en Facebook son las generaciones más jóvenes las que han lanzado retos y buscado las dinámicas de sociabilidad entre amigos, lo mismo que se puede observar también en Instagram a través de la creación de miles de historias y estados, en Twitter las tendencias son diferentes, más de carácter informativo en relación a lo que está sucediendo actualmente con el avance de la pandemia del Covid-19, convirtiéndose también en una área de debate, crítica y enjuiciamiento de las acciones de la gente ante la cuarentena.
Sin embargo, de acuerdo con Sergio Octavio Contreras, la sociabilidad y los retos que se están creando en redes sí reflejan una sensación en los usuarios de que ya están fastidiados, de que hay una “especie de cansancio” por parte de los cibernautas a pesar del contacto con sus amigos en línea y ver películas. Y se percibe, además, un sentimiento de aburrimiento y la necesidad de estar cara a cara con los otros.
Pero otra de las realidades que ha detectado el estudioso de la comunicación, es que los consumidores ya se dieron cuenta que la tecnología no necesariamente permite a las personas pasar un rato de ocio o que es solamente parte de las formas de entretenimiento o interacción, sino que va más allá de esto, porque las nuevas tecnologías, asegura, “pueden ser la solución a los problemas que vivimos”.
Y un ejemplo de esto, destaca el experto, es en el caso educativo, pues en Zacatecas, tanto en el sector público como en el privado se pusieron en marcha una serie de estrategias en línea para que los maestros ofrecieran clases y cursos. “Fue algo nuevo tanto para muchos docentes como para los propios estudiantes que no habían llevado prácticas educativas a través de internet. La tecnología también permitió eso”.
Y lo mismo se ha dejado entrever en otro campo de acción desde el que se está enfrentando la pandemia. Es decir, con el caso de las instituciones públicas o empresas que optaron por hacer trabajo de oficina o administrativo desde su casa, dando cuenta con esto que las redes de internet, a decir del docente de la Universidad Autónoma de Durango, “no solamente sirven para entretener, para pasar un rato de ocio o para compartir memes”, sino que son viables para avanzar en sectores como el de la educación o en el trabajo a distancia.
“Yo lo que creo es que después de esta crisis a la que nos estamos enfrentando evidentemente el mundo no va a ser igual; y el sector educativo en nuestro país, en Zacatecas; las instituciones públicas y el trabajo como tal, va a cambiar. La forma en la cual veníamos trabajando no va a ser la misma, va a ser diferente y no necesariamente porque estemos viviendo bajo una crisis continua de enfermedades sanitarias, sino porque ya nos dimos cuenta que el trabajo se puede hacer a distancia y que incluso para las instituciones o empresas les representa ahorros: menos gastos tener a cierto personal trabajando en sus casas que tenerlos en las oficinas, que implica gasto de luz, internet, material de limpieza. Esto se va a ver reflejado en otros beneficios para el sector económico o el trabajo”.
“Esta crisis representa una nueva posibilidad para los seres humanos de cambiar los paradigmas y la forma de hacer las cosas implementando ahora las nuevas tecnologías que tradicionalmente las utilizábamos para el ocio”, considera el catedrático de la comunicación, quien añade que además en la cuarentena en la que se ha perdido el contacto físico y la cercanía se ha convertido en un riesgo, en el mundo del internet han surgido otras acciones para la estimulación, como los artistas que ofrecen conciertos en línea, los museos que han abierto sus galerías virtuales y las bibliotecas de universidades que ofrecieron el acceso gratuito a su acervo.
“Nos estamos dando cuenta que Internet es un espacio que va más allá de la simple socialización en la que habíamos pensado y donde los seres humanos podemos seguir detonando la creatividad, generando contenidos para los demás sin necesidad de estar en un espacio físico. Esto nos ha permitido ver las cosas y la realidad de una forma diferente a la cual veníamos viéndola”, de ahí que el experto considere que en el futuro se debe tomar en cuenta y explotar sobre todo aquí en Zacatecas.
Ante el panorama poco alentador que se vislumbra con la inminencia de la entrada a la fase tres de la epidemia y por ende el contagio masivo a nivel local, y con la estimación de su pico máximo para el mes de junio según las autoridades de salud a nivel federal, el fin del confinamiento aún se ve lejano y es muy posible que a la tribulación por el encierro se le suma la máxima de Pascal, quien decía que toda la desgracia del hombre viene de no saber permanecer en reposo en un cuarto; sin embargo, la ventana de la Internet es enorme y será la brújula de la creatividad la que conduzca a aquellos que no se quieran perder entre los rincones de una habitación.
