¿Por qué es necesaria la legalización de las drogas?

¿Por qué el mercado de las drogas es violento? ¿No podrían sólo vender y ya, sin provocar muertes y sufrimiento? Pues según los sociólogos que han estudiado el tema dicen que ‘no’. Y el factor que produce la violencia es (¡oh paradoja!) la prohibición. Veamos: al ser ilegal la venta de droga, se elimina el mecanismo por el cual se regulan los mercados por parte del Estado. Si alguien en el mercado legal no paga un producto, el Estado lo obliga a hacerlo o a sufrir las consecuencias; si alguien quiere garantías de la manera en cómo se lleva a cabo un contrato, lo hace ante instancias del Estado; o si una empresa decide competir con otra en la venta de un bien o servicio, hay reglas para operar dicha competencia. Pues bien, si un producto es declarado ilegal, el Estado está impedido para actuar como regulador de ese mercado, y por el contrario, lo ataca o combate.
Así las cosas, para que un comprador de droga garantice que le paguen, hace uso de métodos de fuerza que sustituye la regulación estatal. Lo mismo para el caso de un robo: no se puede denunciar ante las autoridades, por ello se toman medidas propias que generalmente consiste en matar a aquel que comete esas faltas. Igual con la competencia: ante la ausencia de regulaciones, la pelea por el monopolio del mercado es con el único criterio del más fuerte, es decir, el más violento. Como podemos observar, la violencia de las organizaciones ilegales es la forma de sustituir la regulación estatal. El monopolio de la fuerza del Estado se viola y se traslada al ejercicio de las organizaciones que comercian. Si además agregamos que son bandas perseguidas, esto ‘los obliga’ a armarse para defender su negocio, y enfrentar ya no sólo a los competidores sino a los agentes del gobierno (las policías), y para hacerlo mejor, optan por la penetración o cooptación de dichos agentes gubernamentales. Esto último detona un flujo enorme de dinero hacia los agentes de gobierno, lo que significa corrupción y la perforación del Estado. Y con la perforación del Estado, la garantía de la seguridad de toda la población es vulnerada.
Por ello, si hubiera regulación estatal no habría necesidad de sustituir la misma por medio de la fuerza. Pero lo cual implica, necesariamente, que los productos sean legales. En suma, con la pura legalización se pulveriza de tajo el factor principal de violencia y de inseguridad de los territorios del país entero. Como vemos, la válvula de solución de la violencia y la perforación del Estado es la legalización de las drogas. Ahora bien, el consumo no se ha tocado. Sin embargo, el costo del combate de las drogas es muy muy alto. Si se legalizan, se libera una cantidad de recursos de tal magnitud que ahora sí se pueda emprender la prevención en el consumo de las drogas, sobre todo en los jóvenes. Con la legalización de las drogas, se podrá tener dinero para prevenir realmente el consumo de las drogas. Así es la cosa y las autoridades lo saben pero no actúan.