20.8 C
Zacatecas
lunes, 18 marzo, 2024
spot_img

O Processo, de Dilma Rousseff expuesto en la Berlinale 2018

Más Leídas

- Publicidad -

Por: CARLOS BELMONTE GREY •

En el festival de Cine de Berlín, Berlinale, además de las ficciones, cortos y documentales sobre temas de amor, de militancia medioambiental y LGTB, y de la apertura a nuevas narrativas y estéticas, existe el cine fuertemente político. Y ayer vimos un documental que nos hizo recordar a La revolución no será televisada (Donnacha O’Briain y Kim Bartley, 2003).
Se trata de la premier mundial del documental brasileño O processo realizado por María Augusta Ramos. El documental fue seleccionado en la categoría Panorama Documental y fue terminado apenas unos días antes de su premier en Berlín.
O processo -coproducción brasileña, alemana y holandensa- explica el proceso del impeachment contra la ex presidenta Dilma Rousseff en el año 2016. Ese año, Rousseff, fue denunciada por corrupción y se creó un gran escándalo mundo que involucró, entre otros, a su vicepresidente Michel Temer. Escándalo y juicio que destituyó a la presidenta y permitió la vuelta al poder al grupo conservador.
Augusta Ramos siguió el juicio contra Rousseff desde el punto de vista de los senadores que la defendían, es decir del Partido de los Trabajadores. Se metió a las mesas que organizaron la defensa y a las sesiones de la comisión encargada del juicio en la Cámara de Senadores.
El documental revela el drama lentamente: la aparición de los diversos opositores y acusadores en una especie de teatralización de unas acusaciones que en ningún momento son probadas por los denunciantes sino convertidas en perfomances de amor al pueblo y traición a Brasil. Mientras que la defensa busca argumentos concretos que expliquen la falsedad de éstas pero sin encontrar el tono dramatizador ni mucho menos el apoyo de los medios de comunicación volcados a defender el partido derechista.

- Publicidad -

Mientras eso sucede al interior del recinto de los Senadores, al exterior, en Brasilia, con los grandes edificios modernistas del gobierno, la población se divide entre defensores y atacantes. Estos edificios y tomas de la población funcionan a manera de coro griego. El teatro donde unos cuantos definen el destino de millones. El juego se vuelve más tétrico cuando nos enteramos que los miembros del PT se saben derrotados desde el primer momento porque de los 20 Senadores nombrados para la Comisión del Juicio, 15 pertenecían al ala derecha y sólo 5 al PT: resultando que de cada punto votado siempre daba el mismo score: 15 por el SI a la destitución y NO por la continuidad del mandato.
En 137 minutos y de una manera simple (insertos de intertítulos para guiar la cronología y el asunto), y explícitamente política, Ramos desvela la maquinación de la fuerza política conservadora y neoliberal por destituir e interrumpir lo que debería dar continuidad a 13 años del PT en el gobierno-.
La sala del CineStar de la Berlinale, con capacidad para unas 500 personas estaba retacada, la mayoría eran brasileños. Brasileños implicados en la política de su país, con ganas de increpar en la sala a cada burdo discurso de los derechistas y quedarse hasta el final de los créditos para aplaudir a Ramos hasta hacerla llorar y gritar “Dilma guerrera”. Qué ganas de sentir que en México una película así provoque eso, sobre todo en este año presidencial.

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -spot_img
- Publicidad -spot_img