"¿Qué queremos? ¡Justicia climática! ¿Cuándo la queremos? ¡Ya!", coreaban los activistas cuando la columna inició su recorrido con la esperanza de llegar tres horas más tarde al lugar donde estaban previstos los discursos de diferentes líderes ecologistas.
El primer ministro británico salió de la reunión climática de urgencia y usó vehículos altamente contaminantes, para una cena en un club sólo para hombres.