El Día de Muertos no solo es una de las tradiciones más queridas en México, sino que también representa un impulso importante para el comercio. Este 2024, el costo de montar un altar alcanza hasta los 1,809 pesos, un aumento respecto a los 1,435 pesos del año pasado, lo que representa un incremento del 26%, según la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC). Este gasto incluye elementos como flores, alimentos típicos, veladoras y decoraciones artesanales.
El precio del pan de muerto también ha sido impactado, registrando un incremento promedio del 24% respecto al año anterior. Las opciones para adquirirlo varían entre las panaderías de barrio, las franquicias y los supermercados, con precios que van desde los 11 pesos por un pan tradicional hasta los 295 pesos por variedades rellenas o con ingredientes especiales.
A la par, el Halloween continúa ganando popularidad en el país, lo que incrementa el consumo de disfraces y fiestas temáticas. Un disfraz oscila entre los 400 y 500 pesos, mientras que organizar una celebración para diez personas puede costar hasta 4,900 pesos.
Cuauhtémoc Rivera, presidente de la ANPEC, destacó que “la cultura mexicana juguetea con la muerte”, reflejando así el valor cultural y económico de estas celebraciones. Con el regreso total de las actividades post-COVID, se espera una fuerte participación de los mexicanos en el Día de Muertos, demostrando que las tradiciones siguen siendo un pilar importante en la identidad y el consumo del país.
