Tras el anuncio de los seis primeros miembros del gabinete de la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum; Raymundo Moreno y Verónica Díaz comparten para La Jornada Zacatecas opiniones sobre estos perfiles y los incipientes foros de reforma al Poder Judicial.
“Hay perfiles técnicamente sólidos” dentro de los seis primeros nombramientos a las carteras del próximo Gobierno de la República, afirma el perredista Raymundo Moreno, sin embargo, el político zacatecano manifiesta su preocupación por la designación de la exfiscal de la Ciudad de México, Ernestina Godoy, como titular de la Consejería Jurídica de la Presidencia, al tratarse de una funcionaria que se convirtió en un “instrumento para intimidar a los opositores”, desde la Fiscalía capitalina, argumenta.
Verónica Díaz, por su parte, destaca que las tres mujeres y tres hombres que encabezarán las dependencias de gobierno, anunciados el pasado 20 de junio, comparten un “profundo amor al pueblo de México” y trayectorias con experiencia comprobada, que fortalecerán al gobierno de la presidenta electa, y ayudarán a dar continuidad al segundo piso de la Cuarta Transformación.
La senadora electa afirma tajantemente que uno de sus propósitos como legisladora es “acompañar las reformas del presidente Andrés Manuel López Obrador y de nuestra presidenta electa Claudia para beneficio del pueblo de México”, sin que esto implique ningún tipo de constricción a su autonomía.
Respecto a la supuesta firma de un documento que obligaría a legisladores electos de la 4T, a aprobar las reformas promovidas desde la presidencia de la república, Verónica Díaz declara: “no hay ninguna firma de documento” e indica que es la pertenencia a un movimiento de causas, y el compromiso con la transformación del país a un estado de bienestar, lo que la motiva a apoyar las reformas propuestas.
Sobre los foros para la reforma del Poder Judicial, Raymundo Moreno aboga porque se incluyan en las discusiones las voces de la oposición y sobre todo de “quienes son parte de la carrera judicial: secretarios, jueces, personal del Poder Judicial, no únicamente los ministros que están satanizados por el régimen”.
De este modo, se darían señales de apertura y no se confirmaría la tendencia “autoritaria y centralista”, de lo que se avizora como una “aplanadora legislativa” que asumiría una reforma sustantiva “sin moverle una coma”; un escenario que Raymundo Moreno ve poco probable, pues concibe a la próxima administración, no como un nuevo gobierno sino como un “nuevo régimen”, más cercano al PRI de los setentas, que al de un país democrático y federal.
“Sería muy afortunado que en este gobierno se deje de lado aquella premisa del 90 por ciento de lealtad y 10 por ciento de capacidad, y se pudiera generar incluso un gobierno con la apertura suficiente para integrar a las voces disidentes, tanto desde la academia como desde la oposición, sin embargo, no veo esa voluntad”, sentencia el político perredista al respecto de los nombramientos del futuro gabinete, en puerta.