México, DF. La Comisión Permanente del Congreso de la Unión pidió a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) emitir una nota diplomática en la que se exprese la contrariedad de México por la subasta de piezas arqueológicas de origen mexicano en Alemania.
Durante la sesión realizada en la víspera, el pleno del órgano legislativo manifestó además su preocupación e indignación por la comercialización de objetos de arte precolombino nacionales en ese país europeo.
Los legisladores consideraron que con acciones de ese tipo «se daña el patrimonio cultural de la nación», pese a los instrumentos internacionales que apelan a la restitución de arte que haya sido sustraído del país de origen de forma ilegal, como la señala la Convención de la Unesco de 1970.
Expusieron que luego de que la empresa Lempertz subastó 25 piezas de arte precolombino mexicano, en junio de 2011, el gobierno de México llevó a cabo las acciones legales para restituir el daño por medio de la devolución de las piezas.
Sin embargo los tribunales administrativos de Münster fallaron a favor de la casa subastadora, ya que argumentaron que la Convención no tiene efecto jurídico y las piezas se consideraron de origen legal.
Dicho instrumento establece que todo Estado tiene por obligación la protección de sus patrimonios culturales ante el problema del robo, la sustracción, excavación clandestina y exploración ilícita.
Además la Ley General de Bienes Nacionales dicta que el patrimonio cultural es del dominio del Estado y queda estrictamente prohibido enajenar los bienes pertenecientes al resguardo de la nación.
Con el anterior sustento jurídico, manifestaron los legisladores, sin importar si es lícita o ilícita la compra de bienes nacionales, estos deben ser regresados a la nación de origen, sobre todo por ser un patrimonio cultural e histórico de cada nación.