Lisboa. Más de 100 mil aficionados de Real Madrid y Atlético «tomaron» este sábado la ciudad de Lisboa para asistir a la final de la Liga de Campeones, en una jornada pacífica dominada por la cordialidad y el sano ambiente exhibido por ambas aficiones.
Lejos de los conflictos de otros tiempos, los seguidores de uno y otro equipo convivieron en paz y armonía horas antes del esperado partido.
Así, fue habitual ver por toda la ciudad a aficionados intercambiando bufandas y haciéndose fotografías juntos.
La gran mayoría de aficionados llegó al estadio da Luz de Lisboa en metro y en los vagones tampoco se registró ningún tipo de incidentes, más allá de las acostumbradas incomodidades de realizar el trayecto con los vehículos atestados de gente.
Curiosamente, durante la jornada los seguidores españoles se juntaron con algunos grupos de aficionados alemanes.
Decenas de seguidores de Bayern Múnich y Borussia Dortmund compraron anticipadamente sus viajes con la esperanza de ver a sus equipos en la final de Lisboa, algo que finalmente no ocurrió.
El mayor temor de la policía portuguesa está centrado en el alto número de españoles que llegaron a Lisboa sin entrada.
El aforo del recinto lisboeta (65 mil 600 espectadores) quedará reducido por motivos de seguridad a 61 mil asientos y la UEFA, que se reserva 20 mil localidades, asignó 17 mil entradas para cada uno de los equipos finalistas.
