Dubái. Irán lanzó un ataque con misiles este lunes contra una base militar estadunidense en Qatar e Irak, en represalia por el bombardeo de Washington de sus sitios nucleares.
Testigos en Doha, la capital de Qatar, informaron haber visto misiles en el cielo, seguidos de explosiones, pero no estaba claro si hubo algún daño.
Irán anunció en la televisión estatal que atacó a las fuerzas estadunidenses estacionadas en la Base Aérea de Al Udeid en Qatar. Un subtítulo en la pantalla lo llamó “una poderosa y exitosa respuesta” a “la agresión de Estados Unidos” mientras sonaba música marcial.
Irán también apuntó a la base Ain al-Assad que alberga tropas estadunidenses en el oeste de Irak, dijo un funcionario de seguridad iraquí a The Associated Press. El funcionario habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a comentar públicamente.
Los ataques ocurrieron poco después de que Qatar cerrara su espacio aéreo como precaución ante las amenazas de Irán.
Justo antes de las explosiones, el presidente iraní, Masoud Pezeshkian, escribió en la plataforma social X: “No iniciamos la guerra ni la buscamos. Pero no dejaremos sin respuesta la invasión a la gran Irán”.
En el pasado, Irán ha amenazado a las fuerzas estadunidenses en la Base Aérea de Al Udeid, que alberga el cuartel general avanzado del Comando Central del ejército de EU. Qatar, al otro lado del Golfo Pérsico de Irán, mantiene relaciones diplomáticas con Irán y comparte un enorme campo de gas natural en alta mar con Teherán.
Más temprano en el día, Israel expandió su guerra contra Irán para incluir objetivos asociados con la teocracia del país, atacando la puerta de una prisión en Teherán conocida por albergar a activistas políticos y golpeando la sede de la fuerza militar que reprimió las recientes protestas.
Mientras columnas de humo espeso se elevaban sobre Teherán, Israel fue atacado con otra andanada de misiles y drones iraníes. El fuego persistente se ha convertido en una realidad para los civiles en ambos países desde que Israel comenzó la guerra para atacar el programa nuclear de Teherán.
