El limitado presupuesto que se destina a la educación superior a nivel nacional y la ausencia de la organización estudiantil, son factores que agravan la crisis financiera que enfrentan varias universidades en el país, afirmó Benjamín Romo Moreno, docente de la Unidad Académica de Economía de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ).
Ante esa situación, señaló que este es el momento de que todas las organizaciones civiles y de egresados, se pronuncien contra las políticas que Gobierno federal emprende en contra de la educación.
Según expuso, la educación superior cada vez es más afectada de manera significativa, porque la limitación en la disponibilidad de recursos financieras perjudica a todas las actividades académicas que se desarrollan.
Los avances que se habían presentado en las instituciones de educación superior a partir de la propuesta de Gobierno federal de emprender programas específicos que habían repercutido en un proceso de mejoramiento de la calidad en la educación, añadió, evidentemente se han interrumpido con los recortes presupuestales de los últimos años.
Con ello, Romo Moreno reiteró que las universidades están en riesgo de suspender todo el trabajo académico que ya se estaba reimpulsando, lo cual “tiene un costo muy grande porque no es sólo que se detenga el proceso de mejoramiento de la calidad, sino el costo para recuperar el nivel que se estaba teniendo no solamente en los recursos sino en el tiempo”.
Indicó entonces que los problemas financieros de las instituciones de educación superior se deben en parte a que Gobierno federal está cometiendo un error muy grande al no destinar un mayor gasto público a la Educación.
Recordó que hace algunos años, la UAZ tuvo problemas económicos muy agudos, que se han resuelto en la medida en que se ha recibido el apoyo de los gobiernos estatal y federal, pero en este momento hay una nueva dinámica, donde el respaldo a la funcionalidad de la universidad se refleja en los programas específicos mediante las cuales las instituciones apuntalan diversas acciones académicas.
Romo Moreno agregó que entre las consecuencias de esa situación, será el no crecimiento de la universidad pública, lo que implicará consecuencias sociales inmediatas, pues hay muchos aspirantes a la educación superior que no encuentra lugar y que además, no encuentra inserción en un sistema económico que tampoco oferta empleos.
Para concluir, expuso que la educación superior es un elemento fundamental en el desarrollo de las economías de los países, por lo que las universidades deben socializar esa importancia a las autoridades gubernamentales pero también a la población.
