Washington. El presidente Donald Trump anunció ayer que seleccionó un diseño para el escudo de defensa antimisiles Golden Dome de 175 mil millones de dólares y nombró a un general de la Fuerza Espacial para comandar el ambicioso programa destinado a bloquear las amenazas de China y Rusia.
Más de cuatro décadas después del intento del gobierno de Ronald Reagan (1981-1989) de construir un sistema de defensa contra misiles balísticos, Trump aseguró en la Oficina Oval, junto al secretario de Defensa, Pete Hegseth, que Estados Unidos cuenta con tecnología de vanguardia
para combatir no sólo misiles balísticos intercontinentales, sino también espaciales e hipersónicos.
Desplegaremos dispositivos de punta en tierra, mar y aire, incluidos sensores e interceptores espaciales
, afirmó el magnate, tras asegurar que el arquetipo se integrará con las capacidades defensivas estadunidenses ya existentes y será plenamente operativo al final de su mandato, en enero de 2029.
Trump aseveró que Cúpula Dorada podrá interceptar misiles incluso si se lanzan desde el espacio
, y comparó el sistema de defensa que construirá con la Cúpula de Hierro que Israel ha utilizado durante años para protegerse de misiles de mediano alcance. Agregó que el general de la Fuerza Espacial y actual vicejefe de Operaciones Espaciales, Michael Guetlein, estará a cargo del proyecto.
Indicó que la iniciativa costará más de 175 mil millones de dólares, y su construcción se iniciará con 25 mil millones que se asignarían en el paquete de reconciliación de su único, grande y hermoso proyecto de ley, que se encuentra a debate en el Congreso controlado por los republicanos.
La semana pasada, la Agencia de Inteligencia de Defensa evaluó que China posee más de 400 misiles balísticos intercontinentales y Rusia 350, pero esperan que estas cifras aumenten en los próximos años, ya que Irán también busca estas armas
, agregó el Post.
A su vez, Hegseth elogió al magnate por impulsar el proyecto, al que llamó una inversión generacional en la seguridad de Estados Unidos y los estadunidenses
.
Por otra parte, según un nuevo análisis que divulgó The Guardian, las compañías de petróleo y gas de Colorado bombearon en secreto al menos 30 millones de libras de sustancias químicas sin hacer las revelaciones que se requerían, pese a las normas pioneras en el país que exigen a los operadores listar todos los productos químicos que se utilizan en labores de perforación y extracción.