Deberá ser adecuada para las necesidades del próximo sexenio: SEP
La elección de un nuevo presidente de la República no pone en riesgo la continuidad de la Reforma Educativa y, por el contrario, “tiene un futuro garantizado para los siguientes años”. Sin embargo, deberá ser adecuada para las necesidades del próximo sexenio, afirmó Ramón Navarro Munguía, delegado de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
“La Reforma Educativa, al igual que las demás reformas que ha habido, no dependen exclusivamente de quien gane o pierda en el siguiente proceso. Recordemos que nuestro sistema legal está fundado en las necesidades que la sociedad va planteando”, expresó.
En ese sentido, dijo que la Reforma Educativa actual es producto de reformas anteriores, es decir, “no es algo que nació de la nada”, sino que recoge muchas de las experiencias educativas del país en el transcurso de la historia.
Consideró entonces que la reforma tiene un futuro garantizado para los próximos años en los términos en que se encuentra el Artículo Tercero Constitucional, pues no es una ley estática y “gane quien gane va a tener que adecuarla a las nuevas necesidades de los próximos seis años”.
Navarro Munguía explicó que el entorno global cambia constante rápidamente y será importante hacer adecuaciones que la ley educativa vigente en este momento tiene como vacíos.
Por lo tanto, “no hay temor al proceso electoral en términos de quién gane, porque la reforma va mucho más allá y el reto es mucho mayor que el planteamiento de cualquiera de los candidatos”, agregó el funcionario federal.
Puntualizó que la SEP no tiene una postura u opinión definida respecto a los planteamientos de cada uno de los candidatos en lo que respecta al sistema educativo, puesto que tienen la libertad de opinar y elaborar propuestas en el merco de sus proyectos.
Desde su punto de vista, la Ley de Educación que se derivó de la Reforma Educativa debe modificarse no como producto del proceso electoral o del cambio de gobierno, sino de la dinámica del propio sistema educativo.
Navarro Munguía opinó que el sistema educativo debe adecuarse más rápido a las necesidades del país y de la población, porque, por ejemplo, la ley que se emitió en la década de los 60 del siglo pasado, tardó más de 20 años para modificarse y solamente tuvo cambios menores.
No obstante, “ahora la dinámica mundial obliga a que haya adecuaciones no solamente en términos de lo que comúnmente se habla, de la evaluación, sino de los contenidos, los planes y programas”.