■ Profesores de secundaria manifestaron este sentir de innumerables familiares de los alumnos
■ Consideran que se flexibilizó mucho la evaluación para que no reprobaran
En su mayoría, los casos de deserción en el nivel de secundaria, luego de la contingencia sanitaria por la pandemia del Covid-19, han sido porque los padres decidieron esperar a la reanudación de actividades escolares, afirmaron maestros de planteles públicos y privados durante su participación en el Ciclo de Conferencias sobre el Sistema Educativo en México.
En el evento organizado por la Unidad Académica de Psicología de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ), los docentes de diversas instituciones señalaron que la evaluación, en esta modalidad educativa a distancia, fue flexibilizada para evitar la reprobación y deserción, pero muchos padres notificaron que esperarán a las actividades presenciales, sin importar que se pierda el año.
Eric Grijalva, docente de la Escuela Secundaria Técnica 34 Francisco Tenamaxtle, de la capital del estado, informó que, en el contexto de la pandemia, cada plantel definió su forma de trabajo, de manera que en algunos lugares solamente solicitan trabajos y actividades a los alumnos, en otros hay clases virtuales, y en otros el docente entrega cuadernillos de trabajo.
Además, refirió que hubo la indicación para modificar el sistema de evaluación y, de esa manera, evitar la reprobación y deserción; por ejemplo, que el examen tuviera un menor valor ponderado.
“La evaluación siempre va en el sentido de perjudicar lo menos posible al alumno y ayudarle lo más posible y, por ejemplo, al examen de cada periodo le damos un porcentaje menor que a todas las actividades que vamos a evaluar”, explicó.
En su caso, Grijalva comentó que usualmente ponderaba el examen con 50 por ciento y el resto correspondía a actividades y a la asistencia, pero ahora el examen ha tenido valor de 20 o 30 por ciento.
En el tema de la asistencia, dijo que también ha modificado su valor en la evaluación, porque es común que en ocasiones los alumnos no pueden conectarse por alguna circunstancia ajena a ellos.
No obstante, parte de la reprobación y deserción que se ha presentado es porque “muchos padres de familia y alumnos están pensando que terminando el ciclo escolar alguien nos va a dar una orden de pasarlos, pero no es así”.
En ese sentido, Grijalva indicó que los reprobados son los alumnos con quienes no ha habido posibilidad de contactarlos o cuyos padres ya les notificaron que no harían nada, pues preferían que sus hijos repitan año y esperar a que se reanuden las actividades presenciales.
