Hojas del tiempo, 2013
Un día
Es esta madrugada de abalorios
la mañana que le sigue un circo de colores
elementos que juegan a ser espíritu y presencia.
Un torrente lluvioso a medio día
ejecuta sinfonías de amor y vida.
Mientras, espasmos extasiados
estremecen la vida de los vivos.
La magia se apodera del oxígeno y el mundo ríe.
El sol se manifiesta
y resplandores húmedos ejecutan
musicales fondos para danzas de aves
y ruidos misteriosos.
La ruda luz del día anuncia su retiro.
La tarde que apacible recorría el silencio del tiempo
se anuncia entre orgías de colores incandescentes;
miles de brillantes al titilar reflejan
el inexorable peregrinar hacia la misteriosa
y estrellada noche.
Entre penumbras la oscuridad
abre su corazón de cómplice.
Hay una luna plena llena luna
que termina irradiando ideas de poetas y locos
y lobos embozados en súplicas de amores.
Deambulantes insomnes rasgan las vestiduras de las sombras
y exponen sus ilusiones a fantasmas,
a ebrios y perros de la calle.
El tiempo es distancia recorrida e ilusiones perdidas.
Dentro de las casas
los sueños dan rienda suelta a sus ganas
y viven emociones muertas.
Hay complicidades para el crimen
y para el amor acuerdos.
Un niño rompe el llanto
una paloma ronca amodorrada.
Y ese pequeño pestañear que es un día
nos pasea entre nubes de inciertas realidades
y espejismos verdaderos.
