■ Zacatecas tiene alta vulnerabilidad a la sequía, pues “somos exportadores de agua, llueve en nuestras serranías y tenemos que dejar pasar el agua porque no podemos retenerla”
Autoridades de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ) firmaron un convenio de colaboración y vinculación para el desarrollo del acuífero El Palmar, el cual requiere de estudios que determinen su viabilidad para el riego agrícola y, a la vez, evitar su sobreexplotación.
Antonio Guzmán Fernández, Rector de la BUAZ, expuso que para la institución es importante firmar ese convenio, porque beneficiará a estudiantes y docentes que realizan un trabajo importante en una línea de investigación sobre el agua.
“Reiteramos que una de las funciones principales de la Universidad es su vinculación, por lo que queremos poner a la disposición del acuífero El Palmar este capital académico de Ciencia y Tecnología del Agua”, expresó.
Víctor Manuel Reyes Rodríguez, director estatal de la Conagua, comentó que Zacatecas es un estado con alta vulnerabilidad a la sequía, pues “somos exportadores de agua. Llueve en nuestras serranías y tenemos que dejar pasar el agua porque no podemos retenerla”.
Informó que sólo el 25 por ciento del abastecimiento del agua proviene de fuentes superficiales y de los acuíferos y el resto se extrae del subterráneo, por lo que el convenio permitirá obtener información importante.
Indicó que en los acuíferos del estado hay un déficit de 380.5 millones de metros cúbicos, mientras que los acuíferos más sobreexplotados son Aguanaval, Chupaderos, Calera y Loreto, mientras que El Palmar tiene un pequeño déficit, pero aún no se considera como sobreexplotado.
El diputado Armando Perales, por su parte, informó que se ha revisado la Ley de Aguas Nacionales y se ha encontrado que esta no beneficia a Zacatecas, porque al ubicarse en una altura de 2 mil 400 metros sobre el nivel del mar, el agua que proviene de la lluvia se desliza a los estados vecinos.
Eso implica la necesidad de crear la infraestructura necesaria para retener el agua, porque los ríos que pasan por la entidad, en realidad benefician a otros estados, como es el caso del río Aguanaval, que beneficia a la región lagunera con cultivos de alfalfa, frutales, entre otros.
La ley afecta a Zacatecas, dijo, en el sentido de que debería tener más infraestructura hidráulica para retener el agua, por lo que “es factible que pudiéramos intervenir ante la Cámara de Diputados o el Senado, porque en este momento se están haciendo modificaciones a esa ley. Es la parte donde debemos llevar un planteamiento bien soportado y que se beneficie a la entidad con infraestructura para la retención de esa agua”.
Sobre el acuífero El Palmar, expusieron que por diferentes circunstancias no ha sido posible realizar los estudios que mandata la ley, y para no incumplir en la normatividad, se efectúan estudios de gabinete. En ese sentido, “si los estudios hidrológicos no tienen la certeza y confiabilidad necesaria, los estudios de gabinete tienen un mayor rango de probabilidades de no ser reales”.
Comentaron que se había solicitado a la Conagua la relación de empresas confiables para realizar los estudios, “pero no queriendo contratar empresas no fiables para la propia autoridad, anteriormente nos pasaban una relación de empresas confiables y nosotros nos poníamos de acuerdo para legar a pactar el pago de los honorarios.
Asimismo, se dio a conocer que el acuífero se encuentra en equilibrio y se pretende hacer las cosas bien, sin caer en la sobreexplotación, pero sin coartar el acceso a una obra de infraestructura para el riego de tierras de uso agrícola.
