■ Se manifestaron de forma pacífica a las afueras del ex templo de San Agustín
■ Es el modo de recordar y alzar la voz, como exigencia de justicia para madres, hijas y amigas
Carmen Yesenia, Carmen Valeria, Guadalupe Alejandra, Lucero Patricia, Juana María, María isabel, Oralia, María Fernanda, Guadalupe Salomé, María Celestina, Anallely, Adriana, Amelia, Liliana, Flor, María Elena, Sor Juana, son algunas de las víctimas nombradas y recordadas.
Como se ha vuelto tradición, colectivas feministas se manifestaron de forma pacífica a las afueras del ex templo de San Agustín, haciendo un altar en memoria de madres, hijas y amigas víctimas de feminicidio de la entidad y el país, con el propósito de honrar a las muertas con su ofrenda.
Entre cruces rosadas, flores de cempasúchil y veladoras, Nantzin Zacatecas, Aquelarre Zacatecas, Retszac AC, Hijas de la Luna, Las Sin Sostén, entre otras, emplearon además otras acciones de protesta, empezando por un performance de nombre “Papel de la burocracia” por parte de la artista zacatecana Vicka Loera.
Se prosiguió a hacer el pase de lista por todas las víctimas de feminicidio del estado; de acuerdo con lo declarado en el lugar, es el modo de recordar y alzar la voz, como exigencia de justicia, en nombre de las mencionadas, porque “el silencio es una traición”, y mientras sean recordadas y nombradas “no morirán”.
En su reclamo por alto a la violencia, se resaltó que el hecho de que los feminicidios no se han controlado y, al contrario, vayan en aumento, demuestran que los mecanismos del estado no es suficiente ni “son las formas” para resolver esta problemática, por lo que se imponen nuevas estrategias desde el feminismo.
Las presentes lamentaron que mientras se hacían las lecturas, era probable que una niña o mujer estuviera siendo violada, agredida o asesinada; en este sentido recordaron a las mujeres que el amor no debe doler y que el amor no mata.
En la reunión se informó que en el Centro de Justicia para las Mujeres, dependiente de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE), hay un registro 77 carpetas de investigación por feminicidio, de las cuales 10 se abrieron este año; apenas el sábado pasado una mujer fue encontrada en el Cerro de la Virgen y por protocolo la investigación debe abrirse como posible feminicidio.
Las víctimas, dejaron a su vez, a 49 niñas, niños y adolescentes sin madres; muchos de ellos incluso fueron testigos de los atroces hechos. Con base en las cifras, concluyeron que ser mujer en este país es un peligro, pero lo es más ser una niña.
En este sentido, se reiteró la necesidad de nombrar y recordar a las víctimas, de exigir justicia en sus nombres y buscar que se impulsen políticas públicas y mecanismos eficientes ante la violencia machista.
En la concentración se realizó también la actividad “Lo digo yo”, en la que se habla en voz de alguna víctima, y se culminó con un performance de “Canción sin miedo”, himno feminista de Vivir Quintana. Cabe señalar que sólo quienes participaron en la elaboración del altar estaban presentes, pues se pidió a simpatizantes que acompañaran de manera virtual, a través de una transmisión en vivo.
