Todas las transformaciones, por más benignas y necesarias que sean, siempre enfrentan adversidades y eso, hasta cierto punto, es lógico, más cuando se afectan intereses personales, económicos, facciosos o de cualquier otro carácter, sin importar si son individuales o de grupo. Por ello, trabajamos desde el ISSSTEZAC, a través de consensos y acuerdos que nos permitan encontrar las mejores alternativas para supervivencia y sostenibilidad a su sistema pensionario.
Necesitamos desterrar en la discusión falsedades y cónclaves grupusculares para no enturbiar el ambiente necesario para dialogar con razonamientos, con la verdad de los números y la buena voluntad. Nunca como hoy el Instituto, sumergido en una situación viciosa desarrollada a lo largo de muchos años, ha necesitado de la inteligencia, la tolerancia y la altura de miras de todos sus integrantes.
Considero que no se exagera si decimos que evitar el quiebre del sistema de pensiones está entre los mayores retos enfrentados por la actual administración gubernamental, que, desafortunadamente, coincide con otros desafíos gigantescos como son la pandemia por el Covid-19, que además de ser costosa y letal, trajo aparejado el desquiciamiento de la vida económica del estado y del país. Otro gran desafío, no menos doloroso, es la creciente violencia entre los cárteles de drogas. Tres retos que exigen de todas las partes involucradas la fortaleza que da la unidad y el compromiso social.
Todo esto, sin embargo, es consustancial a los seres humanos y a toda la naturaleza. Simplemente no puede concebirse la vida sin problemas para resolver. Eso es justamente lo que condiciona el desarrollo y el avance humano. Nadie debe intimidarse ante los conflictos, sino alertarse para darles solución.
Más cuando se trata de asuntos como los que enfrenta el ISSSTEZAC, con múltiples aristas, muchos actores y una gran diversidad de intereses, lo indispensable es dialogar, conjugar pensamientos y acciones para lograr el máximo objetivo, que es el bienestar de los pensionados y de los trabajadores al servicio del estado.
En este tenor, a los trabajadores y pensionados se les debe hablar siempre con veracidad, nunca para satisfacer ambiciones personales, ni intereses políticos o facciosos.
En aras de la verdad divulgamos las acciones emprendidas para sanear las finanzas de la institución, las cuales no incluyen la venta de los hoteles propiedad de los trabajadores. Un claro ejemplo del compromiso que tenemos desde el ISSSTEZAC es informar la asignación de recursos para la operatividad del sistema de pensiones, medidas que fortalecen el diálogo y legitiman acciones para resolver la crisis entre todos.
El plan de racionalización presentado a la Junta Directiva es muestra de voluntad para adoptar procesos transparentes que abonan a la eficiencia en la operación del Instituto y reducen los márgenes discrecionales que se venían practicando comúnmente en el día a día.
Asimismo, y congruentes con el llamado del Gobernador Alejandro Tello Cristerna, para avanzar de manera conjunta y coordinada en la atención de los temas del Instituto y ante el llamado a conformar un Acuerdo por el ISSSTEZAC, estamos impulsando mesas de trabajo, que permitan buscar y proponer soluciones colegiadas a los temas estratégicos del mismo.
Las mesas de trabajo, servirán como punto de encuentro de las diferentes posiciones y ópticas sobre la problemática y atención necesaria para el Instituto, que van desde la normatividad y modernización de sus procesos, el fortalecimiento de su infraestructura tecnológica y los mecanismos de vigilancia.
Con respecto a las prestación de aguinaldos a pensionados y jubilados, sí es importante aclarar que ésa fue una de las observaciones preliminares de la Auditoría Externa al ISSSTEZAC y que, como tal, y en aras de la máxima transparencia, la dimos a conocer en su momento, junto con otras. Sin embargo, es también preciso señalar que esto no significa más que eso: que es una observación con carácter de preliminar y que el ISSSTEZAC tiene que seguir un proceso que le marca su propia ley y las normas en materia de fiscalización, que es el dejar que la Comisión de Vigilancia del propio Instituto, en la que tiene asiento la misma Auditoría Superior del Estado, resuelva qué se tiene qué hacer, qué pasos seguir, hasta qué punto debemos cumplir con esa observación y con qué procedimientos, para no vulnerar derechos, pero tampoco caer en irregularidades. En pocas palabras: esa determinación está en manos de los órganos de fiscalización, la Comisión de Vigilancia, encabezada por la Secretaría de la Función Pública, particularmente.
Todos los involucrados deben admitir que estamos corrigiendo errores políticos del pasado que no pueden seguir. El saneamiento es inaplazable y en este empeño debemos participar todos, dialogando sin protagonismos porque es hora de privilegiar el bien común y fortalecernos en lo que nos une. Dejemos de lado lo que obstaculiza soluciones.
*Director General del ISSSTEZAC
