■ Confirma que el personaje se vincula con sociedades patrióticas; su ingreso fue en Francia
■ En Colombia, el político prohibió las logias en 1928, año en que se prohibió en México
“A Simón Bolivar hay que bajarlo de su pedestal y pasearlo por los barrios extremos de las ciudades y por tantas naciones hispanoamericanas para recordar su mensaje político o patriótico, masónico o simplemente humano, de cofraternización, de integración, de independencia de coloniajes trasnochados externos e internos y de implantación definitiva de prácticas verdaderamente constituyentes y democráticas frente a tantos atropellos de derechos humanos, tantas inmoralidades administrativas y tantos gobiernos dictatoriales”.
Así lo expresó José Antonio Ferrer Benimeli, especialista en historia de la masonería, quien este martes impartió la conferencia denominada “El masón Simón Bolivar, entre el mito y la verdad histórica”.
Se refirió a la discusión de si Bolivar fue o no fue masón, pero confirmó que en el entorno de la masonería existe la tradición que lo vincula con sociedades patrióticas o logias, y aunque se dice que su ingreso fue en Cádiz, hay evidencia que en realidad lo hizo en Francia.
“Hoy sabemos que la primera Logia masónica se constituye en Cádiz en enero de 1807, pero en esas fechas Bolivar ya había regresado a América por lo que difícilmente pudo empezar en la masonería en Cádiz, mientras que las Logias Lautaro se fundan en 1810”, expuso.
De acuerdo a Ferrer Benimeli, Bolivar ingresó a la masonería en el año de 1804, en la Logia San Alejandro de Escocia. En la actualidad se conserva el documento no de su iniciación, que pudo ser robado o vendido, pero sí de paso al grado de “compañero”.
“Es un documento escrito en francés que dice lo siguiente: A la gloria del gran arquitecto del universo. El día 11 del undécimo mes del año de la gran luz 5805, hecha y sancionado la lectura de la última plancha trazada al venerable, ha propuesto legar al grado de compañero al hermano Bolivar recientemente iniciado, a causa de un próximo viaje que está en víspera de emprender”.
El documento agrega que “habiendo sido unánime la opinión de los hermanos para su admisión y el escrutinio favorable, el hermano Bolivar ha sido introducido en el templo y ha prestado al pié (sic) del trono la obligación acostumbrada, situado entre los dos vigilantes, y ha sido proclamado caballero compañero masón dela respetable Logia Madre Escocesa de San Alejandro de Escocia. Este trabajo ha sido corinado con una triple aclamación”.
Ferrer Benimeli afirmó que se trata de un documento por completo masónico que no tiene la menor duda, además de que contiene ocho firmas, entre ellas la del propio Simón Bolivar, mismo que se incluye en el libro de actas de la Logia San Alejandro de Escocia ubicada en París.
La fecha “de la verdadera luz”, 5805, equivale a enero de 1806, ya que el calendario masónico empieza en el mes de marzo, a diferencia del occidental que comienza en el mes de enero.
Por último, comentó que, ya en Colombia, Bolivar prohibió la masonería en el año 1928, año en el que también se prohibió en México, Chile y en el mismo Cádiz, por iniciativa del obispo.
“Simón Bolivar, libertador presidente de la república de Colombia. Habiendo acreditado la experiencia tanto de Colombia como de otras naciones que las sociedades secretas sirven para preparar los trastornos políticos turbando la tranquilidad pública y el orden establecido, que ocultando tras ellas todas sus operaciones con el velo del misterio, haciendo presumir fundamentalmente que no son buenas ni útiles a la sociedad, hoy los dictamen del Consejo de Ministros decretan: se prohíben en Colombia todas las asociaciones o cofraternidades secretas sea cual fuere la denominación de cada uno”.
