■ No son por malversación, sino por cuestiones administrativas: secretario general
■ El equipo de la Contraloría ya se encuentra trabajando en ello, asevera el funcionario
Las irregularidades detectadas en la Cuenta Pública 2017, respecto al ejercicio de 6 millones de pesos en la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ), serán subsanadas, pues no se trata de alguna malversación, sino por cuestiones administrativas, informó el secretario general de la institución, Rubén Ibarra Reyes.
“Lo vamos a solventar. El equipo de la Contraloría está trabajando sobre eso no de ahora, sino de antes, para solventar todas las observaciones. Además, las observaciones que se tienen en muchos de los casos no obedece al mal uso del recurso, sino al retraso de obras o incluso al retraso de recursos a la institución”, explicó.
Indicó que se realizará un diagnóstico preciso sobre las observaciones y en su momento podrán ser solventadas, ya que se trata de cuestiones administrativas en algunas obras realizadas.
Reiteró que en muchos de esos casos las obras se retrasaron no por alguna irregularidad en la universidad, sino porque el recurso gestionado para estas tardaron en asignarse por parte de las instancias correspondientes.
Por otra parte, Ibarra Reyes se refirió al conflicto en el Sindicato de Trabajadores (Stuaz), en el que la dirigencia convocó a Asamblea General para expulsar a la ex candidata Patricia Carrillo Aparicio, y dijo que la Rectoría no puede entrometerse en un asunto interno al gremio.
“Para nosotros es un tema sindical, un tema interno, y de manera totalmente respetuosa esperaremos que lo resuelvan ellos como deben hacerlo. Es in tema interno y no corresponde a la universidad”, dijo.
Manifestó que María del Carmen Saucedo Ríos es la secretaria general electa y la administración central trabaja con ella para atender situaciones laborales, pero si al interior del Stuaz se debe resolver algún conflicto, debe realizarse en las instancias internas o bien en las externas jurisdiccionales.
Ibarra Reyes señaló entonces que la Rectoría no se involucrará en el conflicto “y no tenemos ni opinión ni intervención”, por lo que el asunto deberá tratarse y atenderse en los organismos que correspondan, ya que es un problema interno y la parte patronal no puede incidir en él.
