27.5 C
Zacatecas
viernes, 19 abril, 2024
spot_img

Turismo cultural: ¿realidad, ficción o ilusión? (3)

Más Leídas

- Publicidad -

Por: Jorge Humberto De Haro Duarte •

Ficción

- Publicidad -

En esta ocasión se seguirá hablando sobre el tema de turismo cultural como una posibilidad de despegue absoluto en la industria turística nacional y mundial, manifestándose como una potencia y hacerlo, precisamente, usando como ancla y principal producto de venta centro de atracción y principal producto de venta el turismo cultural. En medio siglo el estado de Zacatecas, principalmente a través de su capital y algunos pueblos mágicos se ha puesto en la mira de viajantes de muchas partes del mundo, además del infaltable turismo nacional. La ciudad en sí es un agasajo para los sentidos y en el terreno romántico para evocar con sueños, vivencias de otras épocas donde pareciera convivirse con presencias y espíritus de tiempos diferentes donde el señorío de este enclave era el centro de riqueza y conquista de otros puntos, principalmente del norte en tiempos tempranos de la historia del país cuando, como Nueva España, era la joya de la corona española.

Pero, ¿cómo es que puede hacerse turismo culto? Hoy día se cuenta con la mayoría de elementos para lograrlo: la estructura misma de la Capital, sus Pueblos Mágicos y sus centros arqueológicos, principalmente; una extensa cantidad de museos temáticos, puntos de corte religioso, fiestas y ferias regionales, nacionales y otras de atractivo mundial; festivales de corte cultural donde brilla con luz propia el Festival Cultural Zacatecas y lo más valioso, la gente que se dedica a hacer cultura y otros que se dedican a gestionarla; incluso hay un proyecto oficial que fortalece esta posibilidad por medio de las dos dependencias que tanto en teoría como en la práctica son las protagonistas de este proyecto: El Instituto Zacatecano de Cultura (IZC) y la Secretaría de Turismo de Zacatecas (SECTURZ). Y no hay que olvidar el otro potencial con que cuenta el estado de Zacatecas y que hoy día parece aletargado sin explotar sus posibilidades infinitas, la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), más preocupada por resolver sus dificultades económicas y laborales que lo que le da sustento y credibilidad, la academia y la difusión de la cultura a gran escala.

Y todo esto no es fortuito, hay tres elementos históricos que dan origen a esta posibilidad, dos de ellas emanadas del gobierno de un gobernador zacatecano notable, el Ing. José Isabel Rodríguez Elías. El emitió los primeros bandos y decretos para rescatar y proteger la estructura majestuosa de la ciudad y fundó el Instituto Zacatecano de Bellas Artes (IZBA). Con estos dos elementos basta y sobra para encontrar las bases históricas de este análisis. La otra es el nacimiento de la UAZ en 1968, que durante períodos ha logrado estructurarse y aportar al objetivo de fomentar y difundir la cultura, pero por desgracia, parece que ha quedado a deber. Pero la historia no ha terminado, lo que le da vida a la ficción es el futuro, haciendo conjuntar los elementos en una armonía constante para que la utopía cobre vida. Hay muchas cosas que pueden hacerse y no es pretensión de esta columna indicarle a quienes saben y pueden qué es lo que hay que hacer; si acaso sugerirles que amplíen sus miras afianzando los elementos que se dominan y proyectando metas complejas que puedan alcanzarse a partir de pasos pequeños, pero bien asentados.

¿Y el turismo culto? Este se encuentra a montones en el país y en el resto del mundo, la clave es convocarlo. Una de las debilidades de la presente y anteriores administraciones es su limitada capacidad para la difusión de los encantos de los puntos antes descritos para aumentar el apetito de los viajantes con las características deseadas. Y esta información es fácilmente accesible a través de las redes y carreteras virtuales, pero hay que encontrarlas.

Esta semana se quiere recomendar un rally a todos los paseantes y locales que les gusta deambular por las laberínticas calles de la Bizarra Capital, buscar, y encontrar, claro, las diferentes plazas y plazoletas que en cantidades inimaginables existen en la ciudad. Si usted lo intenta, se encontrará con lugares inolvidables por su belleza arquitectónica y si es curioso, encontrará historias reales y ficticias de asombroso contenido.

Para comer, se recomienda un lugar modesto con una comida excelente: los Antojitos Mexicanos “Luna”, atendidos por la señora Griselda Luna, en Juan de Tolosa # 1106. Ahí se puede deleitar con un par de preparaciones de pozole, Minero y Caxcán, enchiladas, gorditas y tacos de rechupete además de tamales exquisitos.

Y por ahí, más adelante, en Matamoros # 216, Centro, encontrará un lugar único en la industria restaurantera local, el Restaurante Bar “La Leyenda”, donde encontrará una gran variedad de platillos de gourmet donde destaca el asado de boda que puede acompañar con el mejor vino de la región, el Tierra Adentro o una deliciosa agua fresca a base de canela y jengibre.

Y no se la quiebre, ahí mismo, en La Leyenda, admire su increíble galería de arte mientras disfruta su bebida favorita o exquisitas cervezas tradicionales.

Felices fiestas. ■

 

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -