Mejorar las condiciones de salud en la población depende de un conjunto de políticas públicas correctas y éstas no se limitan solamente a las que se apliquen en el Sector Salud en un sentido estricto; sino que se deben conjugar con otras que abarcan diversos ámbitos, como el económico, político, cultural, científico y tecnológico, y que afectan o están relacionados al bienestar individual y colectivo.
En salud existen o intervienen múltiples factores como lo son el ritmo del crecimiento económico, el nivel de educación, la posición social, las condiciones del ambiente físico donde se incluye la vivienda, la comunidad y su entorno ambiental.
Además, la disponibilidad de agua limpia y alimentos nutritivos, los estilos de vida, la seguridad pública, la amplitud de los espacios de participación democrática, la intensidad de la innovación tecnológica y el acceso a servicios preventivos y curativos de calidad; todos estos son factores determinantes en los niveles de salud de la población.
Aunado a lo anterior otros factores como lo son el consumo de tabaco, alcohol y grasa animal, así como la falta de ejercicio son, entre otras, conductas que han favorecido el incremento de padecimientos de larga duración y del elevado costo en su tratamiento.
Para lograr un Estado saludable se requiere implementar políticas y estrategias anticipatorias que fortalezcan las acciones contra los riesgos sanitarios, que además favorezcan la cultura de la salud y el desarrollo de oportunidades para elegir estilos de vida saludables.
Las políticas que se establezcan deben incidir sobre los determinantes de la salud y adaptar los servicios de atención médica, a las nuevas necesidades promoviendo altos niveles de calidad, seguridad y eficiencia.
Por ello es fundamental fortalecer las acciones de promoción de la salud, prevención de enfermedades y control de riesgos sanitarios, mismas que deben de orientarse a reducir el impacto que tienen las enfermedades y las lesiones sobre individuos, familias, comunidades y la sociedad en su conjunto.
Propuesta:
Acercar los servicios de atención a la población, aumentando el acceso efectivo, y elevando la satisfacción de los usuarios, fortaleciendo la atención primaria a la salud.
Fomentar las acciones de promoción y prevención, en relación a las acciones asistenciales.
Incorporar mecanismos eficientes y efectivos de participación de la población, donde las personas y la comunidad asuman un rol activo como agentes de cambio de su propia situación de salud.
Impulsar desde la Cámara de Diputados propuestas que permitan destinar mayores recursos económicos en materia de salud, considerando a ésta no como un gasto sino como una inversión.
Garantizar los medicamentos e insumos necesarios para la atención de la población en las unidades médicas
Fortalecer la red hospitalaria elevando la capacidad resolutiva que permita brindar una atención oportuna y de calidad.
Impulsar acciones coordinadas intersectoriales que fomenten mejores estilos de vida y condiciones básicas de saneamiento ambiental.
Elevar la calidad en todos los niveles de atención, aprovechando el uso de la tecnología adecuada, basada en la evidencia, acorde a las nuevas necesidades epidemiológicas y demográficas de la población.
La relación entre la salud y el desarrollo económico y social está plenamente comprobada, los gobiernos que invierten en salud y en mejorar la operación de su sistema sanitario, contribuyen al desarrollo individual y de la población en general.
En el Partido Revolucionario Institucional sabemos que existen actualmente temas cruciales para el país en los que se requiere el esfuerzo compartido y la corresponsabilidad de todos los mexicanos, entre ellos el de Salud Universal.
En el PRI proponemos una reforma con cuatro pilares fundamentales, mismos que promoveremos desde la Cámara de Diputados: un sistema de salud universal, una pensión básica para adultos mayores, un sistema de protección alimentaria y un seguro de desempleo.
Nos comprometemos a impulsar una reforma al sistema de salud, con objeto de hacer posible una reorganización que responda a las nuevas realidades económicas, sociales, demográficas y epidemiológicas de México.
Es preciso impulsar leyes que garanticen el abasto de medicamentos, fortalecer el Seguro Popular, fortalecer y modernizar las instituciones estratégicas de seguridad social (IMSS, ISSSTE y sistemas estatales), y, en general, los servicios públicos de salud, mejorar el abasto suficiente y oportuno de medicamentos, el desarrollo de la infraestructura, el equipamiento hospitalario y de consulta con alta tecnología.
Desde la Cámara de Diputados promoveremos el acceso a los servicios médicos de especialidad y de alta tecnología existentes en México, a favor de los grupos más vulnerables de nuestra sociedad, aplicando los criterios de regionalización de la red de hospitales públicos. Nos comprometemos a diseñar nuevos programas de prevención y rehabilitación de adicciones.
Reconocemos que la salud es condición básica para el desarrollo integral de las personas y por consecuencia de la sociedad, por eso en el PRI refrendamos el compromiso de mantener y fortalecer una política integral en materia de salud.