■ Legisladores iniciarán una serie de actividades para involucrar a la población en el tema
■ El instituto político tiene una propuesta para hacer viable a Pemex sin privatizarlo, señala
El grupo parlamentario del PT ha definido que no avalará una reforma energética que privatice la renta petrolera, porque abriendo la inversión a particulares no habría manera de sustituir 40 por ciento que aporta al presupuesto del país, aseveró la diputada federal, Magdalena Núñez Monreal.
A propósito de que posiblemente la iniciativa de reforma llegue en septiembre próximo a la Cámara de Diputados, la petista dijo que de aprobarse la intromisión de la iniciativa privada en la renta petrolera, el país se verá obligado a buscar salidas incorrectas y fáciles.
Tales como el hacer que la ciudadanía pague un Impuesto al Valor Agregado (IVA) que pase del 16 al 19 o 20 por ciento sin que haya tasa cero para alimentos y medicamentos, impactando de manera importante en las clases más necesitadas.
Ante un escenario de ese tipo, Núñez adelantó que el tema de la reforma energética será prioridad para el PT, instituto político que ya publicó una propuesta de defensa del petróleo para hacer viable una reforma a Pemex sin privatizarlo, todo encabezado por el coordinador de los senadores petistas, Manuel Bartlett, a partir de foros y discusiones que se han dado sobre el tema.
Dijo que como legisladores iniciarán una serie de actividades y movilizaciones a lo largo del país para involucrar a la población en ese tema que es fundamental, tanto que 40 por ciento del Presupuesto de Egresos de la Federación se sustenta con recursos que vienen del petróleo.
De modo que si la renta petrolera se compartiera con particulares, se preguntó de dónde se sustituiría ese 40 por ciento de los recursos obtenidos. Por tanto la definición del PT es que no se permita la intromisión de la iniciativa privada en la renta petrolera, so pretexto que favorecería la eficiencia de Pemex.
Opinó que no será así porque hay casos como la privatización de Ferrocarriles Mexicanos donde no sólo no se mejoró el sistema, sino que dejó de haber comunicación por vía férrea para pasajeros y únicamente les interesó mover mercancías. “Con la mano en la cintura quitaron un servicio que era fundamental para muchas familias”, sostuvo.
Lo mismo sucedió con Teléfonos de México, ahora Telmex, que al privatizarlo únicamente se benefició a una sola persona y hoy el país tiene el servicio telefónico más caro del mundo, agregó.