“Imperdonable que el líder del Cártel de Sinaloa escapara de nuevo”, dijo Enrique Peña Nieto hace no mucho más de un año… y durante la noche de este pasado sábado vuelve a suceder mientras que quien se asume como gobernante del país, está de viaje en una de sus giras de gran presupuesto y dudosos resultados por la glamurosa Francia, de donde se niega a regresar para enfrentar la crisis de seguridad con la fuga del delincuente más poderoso del mundo. Esta es la realidad en materia de seguridad de nuestro país.
Este nuevo escape de Joaquín Loera Guzmán “El Chapo” representa una vergüenza pública para nuestro país, y no comprendemos la resistencia de Peña Nieto para regresar y enfrentar esta crisis de seguridad pública, sólo está sirviendo de escarnio para todos los mexicanos en la Francia, donde su visita está enfrentando además la crítica y rechazo de sectores políticos y sociales importantes, personajes de la izquierda francesa y activistas de organizaciones de derechos humanos han alzado la voz en contra de la visita de este personaje, que dice representar a todos los mexicanos, ¿es tan importante que este allá a pesar de todo lo que pase en nuestro país? No lo creemos.
Por otra parte, el hecho es clara muestra del grado de corrupción a que se ha llegado, siempre estuvo en duda que el personaje que fue detenido fuese realmente “El Chapo”, pero el que se haya repetido la hazaña de fugarse de un penal de alta seguridad habla de complicidades, de mucha gente coludida para este fin, y a fin de cuentas, de la corrupción imperante en el sistema de seguridad y del Estado mismo, es la materialización de datos como el que de las 34 naciones que integran la OCDE nuestro país fue el que recibió la peor calificación, el más corrupto e impune, un 54 por ciento de los ciudadanos considera que acudir al Ministerio Público para resolver un problema no le sirvió de nada; 68 por ciento de la población mayor de edad considera que “vivir en su ciudad es inseguro”, la corrupción e inseguridad ha dejado pérdidas en el país por 86 mil millones de dólares en los últimos 10 años.
Otros datos: 42 por ciento no confía en las autoridades; 50 por ciento de las personas que participaron en alguna actividad política no electoral mencionó que ésta no tuvo el resultado deseado; 49 por ciento de los mexicanos cree que los políticos no se preocupan por gente como ellos; 62 por ciento confía en el Ejército, 17 por ciento en los diputados; 70 por ciento dice que no se puede confiar en la mayoría de las personas; 66 por ciento señaló que las leyes en el país se cumplen poco o nada y sólo 4 por ciento considera que se respetan, todo ello según el informe País -encargado por el IFE al Colegio de México-.
También es esto una muestra de la vulnerabilidad de las instituciones para cualquier tipo de corruptelas, de acciones de corrupción y de operaciones ilegales, que por más que se apueste al manejo mediático, que ponen en relieve la vulnerabilidad y grado de corrupción en los que muchos se han inmiscuido, por dinero, chantaje o cualquier razón, habiendo un alto grado de impunidad Sistémica y Endémica. Es decir, todas las estructuras del estado Mexicano controlado por el PRI, en sus tres niveles, fuerzas armadas y congreso están penetradas por la corrupción, lo que se ve reflejado con hechos como este o en el alto grado de inseguridad y hechos delictivos que se ven por las calles, tanto en lo nacional como en lo local, nuestro estado de Zacatecas también es muestra evidente de ello.
Esto enmarca la realidad que se vive en nuestro estado de Zacatecas, la ola de ejecuciones sucediéndose en ciudades como Fresnillo, Guadalupe, Valparaíso, Sombrerete y otras más son síntomas, incluso, personajes del PRI como Esaú Hernández Herrera, ex secretario general de Gobierno, señalan que han convertido la corrupción en una política de Estado a nivel del gabinete de Miguel Alonso Reyes, quien también, suma ya una gran cantidad de viajes nacionales y al extranjero sin una causa valida, en tanto el estado se cae a pedazos por la inseguridad, pobreza, impunidad y corrupción que avanzan sin control ni voluntad gubernamental para ponerle un dique. Vamos de mal en peor.
Zacatecas y México no pueden seguir viviendo así, ya no se puede, está muy clara la incapacidad y voracidad de quienes están en el gobierno, que han dejado al estado y al país en calidad de ruinas y a merced de la violencia, Enrique Peña Nieto, Miguel Alonso Reyes y el PRI, están agotados junto con sus partidos afines. Es necesaria una política real de combate a la corrupción, de desarrollo económico y social, de generación de empleo, y de seguridad, espectros que todos los zacatecanos hemos sentido y que debemos erradicarlos definitivamente, el PRI y sus aliados no tiene remedio, por eso se necesita el concurso de todos para logar un Fresnillo, un Zacatecas y un México a la altura del que todos los mexicanos nos merecemos.
