Puerto Vallarta, Jal. Diana Bracho, más conocida como actriz de película y telenovela, desde niña ha escrito para sí misma hasta hace poco más de un año, cuando el escritor jalisciense Hugo Gutiérrez Vega prácticamente la sacó del “closet de la poesía” al invitarla al encuentro internacional de poetas y artistas Letras en la Mar, cuya cuarta edición terminó este sábado por la noche.
Bracho, quien estudió filosofía y letras en Inglaterra, comenta que ha escrito “desde toda la vida”, pero “en el camino me desvié por el camino del mal y me convertí en actriz, abandonando las letras”.
Jovial, alegre, Bracho relata: “siempre he escrito y tengo mucho escrito, pero nada publicado, pero el año pasado Hugo me invitó a leer. Me habló y me dijo: ‘quiero que vayas a leer’. Y yo le pregunté: ‘a quién voy a leer, a Juan Gelman o a quien’, y el respondió: ‘No, a ti’”.
“¿Cómo que yo? -reflexiona- Por eso digo que Hugo me abrió esa puerta, me sacó del clóset de la escritura. Estaba yo escondida allá adentro”, comenta entre risas al término del encuentro de poetas de La Mar.
Se le pregunta si piensa seguir leyendo su poesía en eventos como Letras en La Mar. Bracho comenta que le ha costado trabajo por la intensidad de su trabajo como actriz. Además, precisa, la escritura y la actuación “son dos disciplinas que no son muy compatibles, porque son de tiempo completo, y muy absorbentes”.
“Ninguna de las dos disciplinas —dice— son como para ratos libres, sino de entrega”. Mas, refiere, “quiero depurar lo que tengo. Ya tengo suficiente material como para un libro”; posteriormente “voy a publicar un libro porque si no, ya se me va el tren… Ya no estoy en la edad de estar inaugurando”.
Sobre el rumbo de su poesía, la actriz que debutó en televisión en 1973 con la seria de Los Miserables y Mi Primer Amor, comenta: “Es un tema difícil, porque requiere de lectores atentos. La poesía está en el rango más alto de la sofisticación del lenguaje, de la abstracción, y requiere de más esfuerzo. Desgraciadamente, la poesía en nuestro país nunca ha sido un género muy favorecido”.
Pero tras la muerte del poeta José Emilio Pacheco y el aniversario de Octavio Paz, se “han vendido como pan caliente” sus libros. “Yo quisiera que en las escuelas, los niños leyeran poesía, pero no de ‘mamá soy Paquito’”, sino que “les inculcaran poemas accesibles, de gran aliento poético; creo que si te toca la poesía cuando eres muy joven, te atrapa”.
El año pasado Diana Bracho estuvo en Letras en La Mar y hoy regresa con el amigo Gutiérrez Vega. “Estoy tan feliz de estar aquí, como no se pueden imaginar.
“Sobre todo quiero darle las gracias, por que él (Gutiérrez Vega) ha tenido la generosidad de darme las fuerzas para salir, como yo le llamo, del clóset de la escritura y de alguna manera enfrentarme a lo que escribo. El año pasado vine por primera vez y por primera vez leí mi poesía en voz alta frente a una gran audiencia”.
Al concluir su recital, algunos de los presentes elogiaron la “bella y profunda poesía” de Diana Bracho.