Dirigido a directoras y personal de los Institutos Municipales de las Mujeres del Estado de Zacatecas, se impartió la capacitación “Violencia de género”, a cargo de la docente investigadora del Doctorado en Estudios Contemporáneos de la Unidad de Historia (UAH) de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), y especialista en Estudios Feministas y de Género, y también certificada por la RED Conocer en impartición de cursos de formación de capital humano de manera presencial grupal, Adriana Guadalupe Rivero Garza.
Esta actividad es organizada por la Secretaría de las Mujeres del Gobierno del estado de Zacatecas (SEMUJER); la Coordinación de Equidad de Género; y el Programa de Capacitación de la Coordinación de Vinculación de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ).
En el evento, la docente del Doctorado en Estudios Contemporáneos señaló que el propósito de esta actividad fue enseñar a las funcionarias sobre los diversos conceptos que existen alrededor de la violencia, como son: violencia de género contra las mujeres, factores estructurales de la violencia (exosistema, macrosistema, sistema de creencias, historia personal), consecuencias físicas y emocionales de la violencia de género, mitos de la violencia contra las mujeres, así mismo, las violencias a las que son sometidas las mujeres durante su ciclo de vida.
Rivero Garza explicó que la violencia contra las mujeres en México es una violación de los derechos humanos que afecta a una gran parte de la población femenina. Este fenómeno histórico -aseveró-, “es alarmantemente común, siete de cada diez mujeres mayores de 15 años han experimentado alguna forma de violencia de género”.
En ese sentido, la docente universitaria definió a la violencia de género, como cualquier acto de violencia basado en el género que resulta en daño físico, sexual o psicológico a las mujeres. Este problema, subrayó, está arraigado en desigualdades sociales y estructuras patriarcales presentes en la sociedad mexicana”.
Por último, la especialista enfatizó que la violencia de género se ha convertido en un grave problema de salud pública, afectando de manera severa la salud física y mental de las mujeres. Además, esto perpetua el ciclo de discriminación y desigualdad afectando gravemente la estructura social y el desarrollo comunitario, puntualizó.