■ Gobierno municipal enfrenta actualmente un problema de liquidez: Núñez Bermúdez
Por el retraso en el pago de dos quincenas, el día de ayer amanecieron tomadas las instalaciones de la alberca olímpica de Guadalupe por parte de los trabajadores que laboran en este lugar, tanto instructores como personal de mantenimiento, intendencia y de administración.
“A los de apoyo no nos han pagado nada y al personal de nómina sí les han pagado pero hay cosillas que les faltan de pagar y son otras cuestiones. Pero se solidarizaron con nosotros para hacer todos la presión para que ya nos paguen”, expuso Rubén Nava, uno de los afectados.
Al lugar acudió el subsecretario de gobierno del ayuntamiento de Guadalupe, Luis Hugo Núñez Bermúdez, quien aseguró que el gobierno municipal atraviesa actualmente un problema de liquidez que ha retrasado los pagos de sueldos y otras prestaciones a algunos empleados, como es el caso de los 60 que laboran en el complejo deportivo.
Expuso que para solucionar estos problemas se están realizando gestiones ante Gobierno del Estado para solicitar un recurso extraordinario.
“Se solicitó un recurso superior a los 4 millones de pesos para cubrir adecuadamente estas prestaciones que año con año, en estas dos quincenas, se tiene el compromiso de cubrir; prima vacacional, retroactivo tanto en sueldo y demás prestaciones como lo son los vales de despensa”, explicó el funcionario municipal.
Tras reunirse en el ayuntamiento con el departamento de Recursos Humanos, Rubén Nava precisó que las autoridades se comprometieron a pagar lo que adeudan entre este lunes y martes.
El subsecretario de gobierno, Núñez Bermúdez, comentó que “en la administración de la alberca se modifica semana con semana la cantidad de presupuesto que se requiere para cubrir la nómina, debido a las horas extras que realizan los instructores para brindar adecuadamente el servicio”.
Sin embargo, Rubén Nava aseguró que no están trabajando horas extras, sino que tienen un horario extendido de trabajo, ya que hay compañeros que laboran 15 horas al día en las instalaciones pero por decisión propia ya que la intención es obtener mayores ingresos para sus familias.
“Es una carga de trabajo que ellos la aceptaron, pero la aceptas porque necesitas más ingreso. Yo necesito ganar más, pues trabajo más horas, pero aquí les ponen trabas. (…) Esas son en las que a veces les ponen peros, que no se las quieren pagar”, concluyó el trabajador afectado.
Además, añadió que existe una negativa por parte de la autoridad hacia la contratación de más instructores, lo que impide que las instalaciones se aprovechen a 100 por ciento porque no se puede abarcar al total de personas para las que tiene capacidad.
En este sentido explicó que actualmente hay 3 mil 200 usuarios, cuando la disponibilidad de espacio es para más de 4 mil personas.