■ Se une el Frente Amplio por la Defensa del Petróleo, conformado por diversos sectores
■ La única solución está en las calles, mediante una movilización independiente, aseguran
ALMA ALEJANDRA TAPIA Y MARTIN CATALAN LERMA
Decenas de zacatecanos salieron a las calles a externar su rechazo a la reforma energética de Enrique Peña Nieto que pretende permitir la inversión de la iniciativa privada en Petróleos Mexicanos (Pemex). Desde el medio día los inconformes se congregaron en la Plaza Bicentenario de donde partieron a las principales calles de la ciudad.
La convocatoria fue hecha por el movimiento #YoSoy132, mismos que encabezaron la protesta, sin embargo se les unieron integrantes del Frente Amplio por la Defensa del Petróleo conformado por universitarios, estudiantes, petistas, maestros, ex braceros y otros que lograron un contingente numeroso.
“Es falso que Pemex sea improductivo”, “El petróleo no se vende”, “Auxilio, socorro, nos roban el petróleo”, “Rescatemos nuestra UAZ” y “La patria no se vende”, fueron algunas de las consignas y pancartas que se gritaron y mostraron a lo largo del recorrido, en donde también se entregaron volantes y pegaron calcas para explicar el por qué de la negativa a la reforma.
Uno de los integrantes del #YoSoy132, Eduardo Goitia, señaló que la marcha es una más de las múltiples acciones que se estarán realizando en las siguientes semanas cuando empezará la discusión en el Congreso de la Unión acerca de la reforma, que consideran privatizadora del petróleo.
Los manifestantes dijeron no oponerse a la modernización de Pemex, sin embargo, están conscientes de que la paraestatal aporta uno de cada tres pesos del gasto público, por lo que permitir la intervención de las trasnacionales sería tener menor recurso público para educación, salud, infraestructura y otros.
Mediante volantes informaron a la gente que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SCHP) le quita a Pemex 70 por ciento de sus ganancias negándole la oportunidad de reinvertir adecuadamente en su desarrollo e inversión.
Los inconformes se dijeron conscientes de que la reforma de Enrique Peña está garantizada al tener la mayoría calificada con los votos del PAN, PRI, Panal y PVEM tanto en el Senado como la Cámara de Diputados, independientemente de la postura del PRD, PT y Movimiento Ciudadano.
Es así que la única solución en estos momentos está en las calles, mediante una movilización independiente y de desobediencia civil que permita articular masas y cambie el rumbo de la política del país, refirieron en información repartida a la ciudadanía.
Tras consignas y llamar la atención de los transeúntes y automovilistas, los zacatecanos manifestantes hicieron una invitación para crear comités de resistencia en las colonias, barrios, escuelas y centros de trabajo a fin de así evitar la privatización de la industria energética y su entrega al capital extranjero.
Ex braceros se suman a la lucha en defensa del petróleo
Después de iniciar una caravana el pasado 29 de agosto con destino a Washington y Nueva York, Estados Unidos, un grupo de 40 ex braceros provenientes de varios puntos de la República arribaron ayer a Zacatecas, donde se sumaron a la marcha por la defensa del petróleo convocada por diversas organizaciones civiles.
José Santos Cervantes, dirigente del Frente Social por la Soberanía Popular (FSSP), explicó que el objetivo de la caravana es acudir a la Casa Blanca para solicitar a Barack Obama que proporcione la documentación que respalde los recursos financieros que en su momento el gobierno estadunidense había enviado a México respecto al 10 por ciento del salario que recibieron los trabajadores braceros.
El problema reside en que el gobierno de México ha negado a las organizaciones de ex braceros esa documentación y por lo tanto, sin ella no es posible reclamar el pago no solamente de los apoyos que en los últimos años se han brindado a los ex trabajadores, sino el pago del total de los ahorros.
La caravana inició el pasado 29 de agosto en el Distrito Federal y hasta el momento ha pasado por las ciudades de Morelia, Guadalajara, Aguascalientes y ahora en Zacatecas, después continuarán por los estados del norte hasta llegar a Estados Unidos.
La caravana consiste en un autobús, en el que se trasladan 40 ex braceros originarios de diversos estados del país, en representación de diversas organizaciones que durante años han demandado el pago de los recursos que se les retuvo mientras trabajaron en el vecino país del norte.
Los ex braceros serán recibidos por otros organismos que los acompañarán a Washington, a la Casa Blanca, para exigir al presidente Barack Obama una respuesta formal a la carta que le entregaron a través de la embajada, en la cual se aborda la situación de los ex braceros, y posteriormente a Nueva York, donde acudirán a la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), a fin de interponer una queja en relación a ese problema.
