- El Mirador de Heródoto
Ha terminado el mes de junio, el mes en que naciera y muriera Ramón López Velarde, mes considerado de la poesía en Zacatecas, pero ¿Culturalmente de qué le sirve a la sociedad conocer la obra del bardo jerezano? ¿Es útil en el desarrollo de los artistas y escritores contemporáneos? Que los expertos nos orienten.
José de Jesús Sampedro Martínez, coordinador honorario del Premio y Festival de Poesía anual Ramón López Velarde, considera que López Velarde nació con buena y mala estrella. Con buena porque es un poeta popular que en su poesía descubrió una franja sentimental importante del mexicano, sus temas le otorgan un tono, un estilo y una identidad incuestionable. Sin embargo, esta misma popularidad ha atentado contra su obra, sobre todo porque en los sectores oficiales en Zacatecas se le ha parcializado, minimizado… se le ha reducido a dos o tres poemas que, al final de cuentas, lo vulgarizan, lo coartan, le eliminan su potencial estético. El mote fallido de “el poeta de la provincia” lo demuestra.
La UAZ, a través del Premio y el Festival Internacional de Poesía, reúne a un grupo amplio de poetas mexicanos y de otros países intentando, en uno de sus objetivos, ubicar a RLV en su justa dimensión, revelarlo dueño de una estética y ética poética; con una profundidad lingüística, semántica y fonética en sus poemas. Los lopezvelardianos atentos de su obra, están interesados en que su vida se promueva para contribuir al engrandecimiento de la sensibilidad de los zacatecanos.
Por su parte Alfonso Vázquez Sosa, coordinador del Área de Arte y Cultura de la UAZ, enmarca que conocemos el nombre de Ramón López Velarde y lo difundimos, pero sabemos poco de la significancia de su obra en el acervo cultural de nuestro entorno, percibe al poeta como una figura irrenunciable en la identidad de la poesía zacatecana, tanto por el impacto que ha tenido en el ámbito artístico cultural, como por la influencia en el desarrollo de otros literatos. El vate no es sólo la imagen poética que más se difunde por los políticos, existen territorios verdaderamente inquietantes y de riqueza literaria que aún no son tan explorados: su obra en prosa y material periodístico, como ejemplo.
Concluye que es importante conocer la obra de Ramón López Velarde como la de los hermanos Francisco y Mauricio Aguilar y Urízar, Calendario Huízar, Genaro Codina y Fernando Villalpando, entre otros. El legado de los artistas ilustres debiera difundirse de tal manera que formen parte del conocimiento e identidad de los zacatecanos.
Óscar Oliva, ganador del Premio Internacional de Poesía Ramón López Velarde 2013, alertó a los poetas jóvenes que tienen que olvidarse de los esquemas del pasado para acercarse a la poesía del siglo 21. Los poetas del ayer vivieron sus problemas y sus realidades. El ahora es otra dimensión, otro contexto y otra realidad, a estas necesidades debe atender el artista actual. Conocer la obra de RLV es útil para fortalecer el conocimiento de las formas, de los estilos, la sensibilidad y la inspiración, pero, definitivamente, el poeta actual se debe a su espacio, pero, sobre todo, a su tiempo.
Con los anteriores pensamientos cerramos esta serie de reflexiones en torno a RLV, recalcando que debemos leerlo y analizar sus poemas desde una perspectiva estructural más que anecdótica, observar que en la complejidad de su obra se une la religión, el erotismo y ciertas advocaciones a la infancia, entre otras inspiraciones. Debemos darle a nuestro poeta un estatus mucho más justo, mucho más universal. A Ramón López Velarde debe tratársele como lo que es, un poeta y un prosista de calidad y de complejidad, porque, dentro de su sencillez, es un poeta complejo.
Entre las propuestas para su difusión existen, entre otras, las de promover una política educativa más accesible a los lectores. Hacer documentos con la obra de RLV con criterios correctos, mesurados, representativos, con estudios que le ubiquen en la justa altura en el mundo de la literatura, que exciten la crítica y la autocrítica acerca de cómo hemos utilizado a RLV en Zacatecas y cómo no debemos utilizarlo. Elaboración de libros específicos para pre escolar, primaria, secundaria y preparatoria que estimulen llegar a la edad adulta conociendo los estilos y los géneros literarios, siendo críticos de sí mismos y de cualquier obra que llegue a sus manos.
Adicionalmente fortalecer los proyectos existentes de promoción del arte y de RLV, tales como el taller de narrativa, cuento y poesía, de Juan José Macías; el de poesía y narrativa de Javier Acosta; el de narrativa, lectura y poesía de la Unidad Académica de Letras, éstos dentro de la UAZ. Otros como el de poesía y redacción de Veremundo Carrillo, Las Jornadas Lopezvelardianas del Instituto Zacatecano de Cultura; Sala de lectura Eugenio María de Hostos, coordinado por Efraín Gutiérrez de la Isla. Mismos que en diferentes fechas, durante todo el año realizan ejercicios de lectura, concursos, elaboración de cuento, prosa, poesía, entre otras muchas y variadas actividades. Ellos cumplen con una responsabilidad que debiera ser de todos, incentivar el acercamiento natural a la obra de Ramón López Velarde y a todo el arte.
Así se ve el mundo desde el Mirador de Heródoto. ■
*Cronista de la UAZ