Una de las grandes dudas que asaltan a la sociedad mexicana es para qué sirve la educación preparatoria, es sólo un escalón para seguir aspirando a una carrera técnica profesional, o decidirse a una licenciatura, o por el contrario, como la mayoría piensa que estudiar la preparatoria en forma semiescolarizada es única y exclusivamente para una promoción en el nivel del tabulador salarial y con ello poder obtener un incremento en el salario, y los pocos cuyo interés rebasa este propósito es culminar una carrera profesional con todas las dificultades que en su camino se encuentran.
Estas dificultades no sólo son los horarios y las pocas opciones profesionales semiescolarizadas, sino también porque la mayoría de los egresados son adultos, jefes de familia o madres cuya perspectiva de darse y darles a sus hijos la satisfacción de insertarse en la Universidad, actitud que deriva en una presencia desgraciadamente poco estudiada, pero que sin embargo se logra en primera instancia nos atrevemos a reconocer que aunque sea en términos generales, los adultos, los jóvenes y los niños se cultivan y a este proceso lo podemos denominar como efecto de ciudadanía.
Es una de las características que nuestra Máxima Casa de Estudios ha venido realizando desde hace bastante tiempo y creo que es digna de reconocimiento esta tarea tan cara para otras instituciones que tienen y deben de jugar el papel de generar ciudadanía y desgraciadamente no lo hacen. Una fase de la organización de las votaciones es la participación de niños y niñas en un proceso electoral para designar a sus presuntos representantes y la idea del parlamento de la niñez, son actividades que conducen a que las futuras generaciones tengan una idea de la democracia por la vía del voto.
Hasta aquí todo marcha sobre ruedas, pero una pregunta: quién capitaliza las iniciativas de la promoción de la democracia vía del voto, el gobierno en turno y lógico que el sesgo que se le da no es el adecuado no existe la institucionalidad que deje fuera los intereses partidistas y de gobierno.
Ante esto que hacemos los maestros de la Unidad Académica Preparatoria, cuando llegan a nuestras aulas jóvenes y adultos en los programas escolarizados y semiescolarizados, dejamos que el propio currículo y su movilización a través de los contenidos en áreas muy especificas se aborden problemas de la situación del mundo, de América Latina y en particular México, pero nada de específico en lo relativo a Zacatecas, de los espacios de cultura, arte y humanidades se ha buscado la forma de incidir pero no lo suficiente.
Nuestras aulas ya no son lo que fueron hoy están siendo avasalladas por el pensamiento gris de las competencias sin adjetivos, un argumento de peso quienes esgrimen esta tarea es que es Ley, si pero es una iniciativa de la que perdió la Presidencia de la República y que no era la candidata de Felipe Calderón Hinojosa.
Es lamentable que en un evento planeado por el semiescolarizado, la mayoría de los ponentes coincidieron que hoy la Preparatoria es REALMENTE INEXISTENTE, no se le ve en ningún lado y no hace el esfuerzo que todo universitario debe realizar y ubicarse en el lado crítico, con el fin de forjar ciudadanos libres, autónomos y críticos de la realidad y su entorno, hacer una Reforma de papel es lo que no se hizo en 1971 y en 1993, bueno para quien conoce la historia de la UAZ.
DIGRESIÓN
¿Adónde van los ninis, qué hacen son sólo estadística? ■
*Doctor, docente-investigador de la Universidad Autónoma de Zacatecas
