■ Requiere la voluntad de todas las partes para democratizar los procesos de toma de decisiones
■ Partidos políticos, tanto de izquierda como de derecha, confluirían en un mismo programa, dijo
Con base en la experiencia de otros países, Irán Moreno, especialista en temas internacionales, afirmó que en México es posible instaurar un gobierno de coalición que involucre las propuestas de todos los partidos políticos, independientemente de su orientación política e ideológica, aunque ello requiere de voluntad de todas las partes para democratizar los procesos de toma de decisiones.
En el caso de México, dijo que un gobierno de coalición es posible a partir de que varios partidos políticos, tanto de izquierda como de derecha, confluyan en un mismo programa. Sin embargo, ello no es suficiente, porque pueden ganar una gubernatura estatal o la presidencia, pero si sus legisladores no asumen el proyecto de la coalición, no tiene sentido.
El objetivo de un gobierno de coalición es que una administración tenga en su interior la representación de varios partidos, a la vez que sus diputados y senadores respalden el proyecto que previamente acordaron para impulsar o promover determinadas reformas.
Por ejemplo, comentó que todos los partidos de izquierda podrían confluir en una iniciativa para reformar el Estado de México y que el sistema presidencialista se convierta a un modelo semipresidencialista o incluso parlamentario. Si el PAN coincidiera en ese planteamiento, podría conformarse un gobierno de coalición con la gobernabilidad suficiente en el Congreso para impulsarla.
Moreno explicó que un gobierno de coalición permitiría que un gobernador o presidente no decida y designe a sus funcionarios, sino que estos sean nombrados en función de acuerdos políticos.
“Es viable un gobierno de coalición pero se requiere de mucho oficio político. En este momento, los diversos actores políticos deberían tener pláticas, independientemente quién gane, para compartir sus programas de gobierno, por si alguno de estos actores llegase a gobernar, se pudiera a confluir un gabinete en función de la representación que saliera del proceso electoral”, explicó.
Asimismo, manifestó que el reto de la izquierda en este momento es confluir con mayorías parlamentarias, para que juntos puedan definir políticas públicas de mayoría que puedan generar transformaciones sociales.
Reiteró entonces que en un sistema presidencialista como el de México es posible instaurar un gobierno de coalición, pero para ello se necesita de la voluntad del gobernador o presidente en turno para valorar los proyectos de los demás partidos o candidatos convergen en su propio proyecto.
Moreno expuso que en un gobierno de coalición, el abanderado del PT podría ser invitado a trabajar en la Secretaría del Trabajo de acuerdo a sus planteamientos en temas de derechos laborales, o a alguien de Movimiento Ciudadano para responsabilizarlo en el tema de políticas sociales transversales.
Es decir, se trata de “ubicar a personajes de los partidos que han impulsado políticas determinadas. Eso debería impulsar los gobiernos para darle estabilidad a una administración. De otra forma se me hace difícil porque los gobiernos priístas no permiten llegar a acuerdos de corto, mediano o largo plazo, aunque se hizo un intento con el Pacto por México, por muchos criticado, pero tenía como objetivo generar mayorías para sacar reformas de gran calado”.
Explicó entonces que un gobierno de coalición no sólo debe reflejarse en el Congreso o en el Parlamento, sino también en las secretarías de gobierno. Por ejemplo, mencionó el caso de Alemania, donde el Partido Socialdemócrata hizo un acuerdo con el partido de derecha que encabeza Ángela Maerker para impulsar reformas políticas, económicas y sociales, entre ellas el aumento del salario mínimo a todos los trabajadores y ampliar la inversión en educación y ciencia.
