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viernes, 29 marzo, 2024
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AMLO sí tiene una mirada distinta para abordar los problemas de criminalidad y corrupción: Merino

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Por: ALMA RÍOS •

■ En el caso del “huachicol”, es “quitarles el negocio, cerrar la fuente del negocio”

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■ “Él le llama la mafia del poder”; el académico dice que es la “captura del Estado”, de los puestos y los presupuestos “para fines distintos para los que fueron creados”

 

Mauricio Merino sí cree que el presidente Andrés Manuel López Obrador tiene “una mirada distinta” a las administraciones anteriores para abordar los problemas de la criminalidad y la corrupción en el país, una que atiende a las “causas” y no sólo a los “efectos” de los fenómenos que han ubicado a México en los peores sitios en el mundo en temas como la procuración y la administración de justicia y en la incidencia de homicidios dolosos, por sólo mencionar algunos temas vergonzantes.

El presidente de Nosotrxs, una organización que se encarga, entre otras cosas, de obtener información estratégica con ayuda de la ciudadanía para identificar justo las causas que hacen mal funcionar a las instituciones; dónde están las fallas, cuáles son los modus operandi que las ocasionan y quienes son los actores institucionales que están detrás de ellas para generar lo que el investigador del CIDE llama “inteligencia institucional”, lo expresa contundente, “así es, sí lo creo”.

“Yo creo que Andrés Manuel ha entendido, lo entendió desde joven”, un problema que señala el doctor en Ciencia Política y Sociólogo por la Universidad Complutense de Madrid, el mandatario “frasea a su modo”.

Un problema que ha entendido asimismo la ciudadanía perfectamente de tal manera que lo respaldó el pasado primero de julio con su voto.

“Él le llama la mafia del poder” a lo que Merino dice que es la “captura del Estado”, de los puestos y los presupuestos “para fines distintos para los que fueron creados”. Y a la estrategia con que busca López Obrador acometerla la nombra, “la separación del poder político del poder económico”.

Lo que está haciendo ya, ejemplifica el académico con el caso del ‘huachicol’, es “quitarles el negocio; cerrar la fuente del negocio”. Así es como se combate en realidad la corrupción, sostiene.

“Ahora sí ya nos estamos entendiendo”. Subraya un hombre que acota sumar ya más de 20 años sosteniendo esta tesis pero diciéndola hasta antes del primero de julio en medio de “un ambiente muy difícil políticamente hablando, y a un gobierno que lo que quería era conservar el negocio”.

No obstante las inercias de tantos años persisten, pues señala Merino, hay problemas para que se entienda cómo debe funcionar el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA).

La herramienta está diseñada para entender cómo funciona la corrupción a partir de la información que el propio Estado tiene y generar con ella lo que el académico denomina “inteligencia institucional”.

Dijo que el SNA mal funciona porque quienes lo integran “no están entendiendo su papel”, habituados “a lo anterior creen que su chamba es perseguir corruptos y nada más”.

Eso es equivocado dice el miembro de la Academia Mexicana de Ciencias, “su chamba es detectar dónde se está cometiendo la corrupción para modificar esas prácticas, cambiar esas leyes y quitarles el negocio a los corruptos”.

Eso. Cerrar negocios. Y sí, en caso de encontrar a los responsables “ir por ellos”. Pero el trabajo fundamental del SNA reitera es de “inteligencia”.

“Eso es lo que está haciendo Andrés Manuel con el ‘huachicol’ y yo creo que por ello hay que apoyar al Presidente”.

Reiteró su concordancia con el actuar del Gobierno Federal, pero acotó luego de expresar que en “el seguimiento de los poderosos siempre es bueno tener escepticismo y distancia”, que todavía falta ver “qué sigue” en su política anticorrupción.

“Aún no está claro si este tipo de prácticas van a estar orientadas todavía por razones de control político o por la idea de efectivamente cambiar la forma en que el régimen funciona. Esto todavía está por verse”.

Expuso esto sin detrimento de reconocer que si López Obrador acierta en una decisión y ésta además corresponde a lo que había dicho, “pues hay que apoyarlo”.

Para el caso de la prevención del delito, tema sobre el que Mauricio Merino vino el pasado jueves a ofrecer una conferencia invitado por el representante de Nosotrxs en Zacatecas, Francisco Valerio Quintero, también mencionó que comparte la mirada con que AMLO busca abordar el problema por la misma razón, el presidente se está enfocando en las causas que originan la comisión de crímenes.

“Tengo muchos años estudiando el fenómeno de la corrupción. Y el delito está muy vinculado con este fenómeno, es una forma de corrupción extrema, digamos que es la vulneración de la ley”.

Merino Huerta aclaró que él no es especialista en el tema, una observación que también hizo a los asistentes el pasado jueves a su charla y por eso su mirada “es otra. Es una mirada de política pública que tiene mucho más que ver con las causas que generan los problemas que vivimos todos”.

Los problemas siempre tienen una razón de ser, un origen, y lo que se ha visto en estos casos es que se atacan los efectos, sostuvo.

“Cuando inició la violencia entre los cárteles, los gobiernos mexicanos decidieron atacarlos con más violencia, pero no se interesaron en las causas que la generaban”.

De misma forma ha pasado con los delitos comunes, los delitos callejeros, “se detiene a los pocos que detienen, a los que se roban cosas, violan, cometen vejaciones y hasta homicidios, los agarran, los meten a la cárcel, pero la causa que genera esa delincuencia no la atacan”.

Para conocer y entender las causas y desde allí prevenir los delitos, Mauricio Merino habla de “humanizar” a los delincuentes.
Esa humanización no la están haciendo las instituciones y por el contrario, lo que hicieron durante décadas fue contribuir a la deshumanización entre la sociedad, a “sembrarla”, sustentada en “esta estrategia de guerra en la que nos metimos estúpidamente”.

Llegó un momento tal en este sentido en México, dijo, “que cuando daban notas de información sobre muertos, asesinados; inmediatamente se decía: ¡Ah! hubo seis muertos o 10 o 20 en tal lugar del país, pero no pasa nada, porque eran narcos. Fue entre ellos”.

Eso caracteriza expuso, “el nivel de inconsciencia al que hemos llegado. Como si no fueran seres humanos, como si no hubiera historias de vida; razones que llevaron a esos muchachos, porque son muchachos la gran mayoría, a meterse a esos sistemas de crimen organizado”.

Aquí subrayó dos elementos, el primero, que México llegó a convertirse con el incremento paulatino de la espiral de violencia en el país, en la nación que tiene los niveles más altos del mundo, lo otro, que cuando ofrece esos datos ante auditorios, “percibo que no hay…que la gente no se conmueve”.

“Estoy seguro que si yo fuera a Finlandia o a Dinamarca, países que tienen una historia socialdemócrata de muy larga tradición; si les dijera en Suecia que su país ocupa el lugar con el mayor número de homicidios del mundo, la sociedad sueca reaccionaria de inmediato, se organizarían, se escandalizarían. Aquí lo hemos normalizado, como algo que así es; no pasa nada”.

Sin que los gobiernos anteriores hicieran esta humanización de la que habla Merino, ha habido y hay no obstante, activistas que han asumido esa tarea, uno de ellos el fallecido periodista Javier Valdez, quien entre otros temas centró su interés en las historias de los huérfanos del narco o las que podían relatar las Rastreadoras.

El académico alertó en este momento sobre el caso de Adriana Bahena, integrante de Nosotrxs, quien en Iguala, Guerrero reconstruye la vida de los muertos por la violencia que han sido sepultados en fosas clandestinas. Les da identidad investigando quiénes eran.

El pasado 24 de diciembre Bahena fue amenazada de muerte “por un grupo criminal, aparentemente Los Rojos, pero no estamos seguros. Ocho individuos armados hasta los hasta las muelas llegaron a su casa y le dijeron o te frenas o te matamos”

Este caso ya fue denunciado ante la Secretaría de Gobernación y la activista está ya bajo el mecanismo de protección que para estos casos tiene el Estado mexicano.

Pero observa Merino, “¿por qué no quieren los criminales, si ya están muertos los muertos que Adriana los identifique y les dé una vida?”.

La respuesta es que con esta labor no sólo les regresa su identidad sino desvela la conexión original de esos muertos con quien los asesinó, descubre las historias que los vinculan a unos con otros. Eso es humanizar el delito. Pero dijo Mauricio Merino, hay que evitar que haya más adrianas.

“Es ridículo como país que estemos identificando muertos en fosas clandestinas si podemos identificar vivos en nuestras comunidades, si podemos hacer comunidad, crear focos de participación y colaboración” e identificar los patrones de conducta, los lugares y las circunstancias familiares y sociales que propician la comisión de los delitos por los vivos.

Esta información dijo, se encuentra en los expedientes que tienen las fiscalías y en las mismas comunidades, de manera que puede dársele “nombre y apellido” a cada historia.

A la pregunta de cómo se hará esta humanización cuando se arriesga el pellejo en ello, respondió, “en bola. Es que si vamos solos nos hacen daño. Hay que juntarse. La filosofía de Nosotrxs es que mi libertad no termina donde comienza la tuya. Eso es falso, mi libertad comienza donde se une a la tuya. Donde nos juntamos, donde nos ayudamos”.

Institucionalmente dijo este proceso ya lo está haciendo el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, “él ha hablado de amnistía, ha hablado de perdón”.

Al respecto observó que las cárceles mexicanas están llenas de pobres, y no de ricos o de grandes criminales.

Pobres además, presos en su mayoría por delitos patrimoniales menores a los 15 mil pesos, o aquellos que arrestados por delitos contra la salud, muchachos; que están privados de su libertad “a quienes agarraron echándose un porro, un carrujo”.

“Y entonces los guardan y ya dicen que están cumpliendo con el combate al crimen. No, todo eso no puede seguir sucediendo. Y si el presidente López Obrador va en esa dirección, a cambiar las causas, no los efectos, entonces hay que apoyarlo”.

Compartió que en pasados días le envió una felicitación sincera a la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, misma que por medio de La Jornada Zacatecas ahora hace pública, por haber tomado la decisión de liberar “presos de conciencia política”.

Dijo que se han empezado a revisar expedientes “no para liberar a criminales sino a gente que ha dado batallas políticas y que les han inventado cargos para meterlos a la cárcel, como si viviéramos todavía en aquellos tiempos…”.

“Celebro mucho que estén haciendo eso, ojalá liberen también a las mujeres que han sido detenidas por abortar. Es absolutamente injusto eso”, dijo, al igual que el que haya jóvenes privados de su libertad por haber fumado mariguana.

“Toda esa gente no tiene por qué estar en la cárcel. Eso hay que cambiarlo, y claro que hay que insistir en que se modifique ese enfoque tenemos, hay que civilizarnos como sociedad, aprender a vivir en armonía y con las leyes en la mano”.

Las actuales, sin inventar al país otra vez proponiendo otra Constitución, subrayó. “Yo creo que hay que cumplir las leyes que ya tenemos. Sobre todo las que tienen que ver con la igualdad y la honestidad, hacia allá tendremos que ir. Y mientras el Presidente vaya en esa dirección pues habrá que celebrarlo, y cuando se desvíe habrá que caerle encima con todos los medios escasos que tenemos, pero habrá que hacerlo”.

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