Pipián con vodka

Apropósito de la cuaresma y el rollo que se trae la gente con la supuesta intervención rusa en las elecciones, se me hizo prudente platicar sobre uno de los escritores rusos que más me gustan, se trata de Fiódor Dostoyevski. Este novelista nació en Moscú en 1821, educado por su padre y con una vida muy dramática, escribió varias novelas muy interesantes que son parte del acervo cultural ruso. En esta ocasión y por los motivos que ya explique, me gustaría hablar sobre la novela Los Hermanos Karamozov.
Dostoyevski termina de escribir esta su última novela en 1980 meses antes de morir, es una novela que tardo 2 años en concretarse y se fue publicando en forma seriada, es una novela filosófica donde se debate sobre la moral, enfocado en parámetros teológicos, está ambientada en la Rusia del siglo XIX, en una etapa de modernización, en ese tiempo ya se desarrollaban pensamientos que hoy en día afluyen la literatura contemporánea; es claro que estos cambios en la forma de vivir lo sitúan en un contexto en donde a pesar de ser criticado, también estaba sembrando las bases de cómo se escribe hoy en día.
En esta obra hay un cuento escrito en prosa, se llama El Gran Inquisidor; a muy grandes rasgos este cuento trata de Cristo, él vuelve a un pueblo del norte de Germania en el siglo XV después de 1500 años de su pasión, regresa y hace un milagro, resucita a una niña ante la mirada de la muchedumbre, ahí lo ve el Gran Inquisidor, mismo que lo hace arrestar y lo confronta en una mazmorra, cabe mencionar que el Inquisidor un anciano duro de sentimientos un día antes había quemado en la hoguera 100 herejes, por lo mismo se puede pensar que como es un hombre que ha llevado la fe al extremo, al comprobar por el mismo que la a persona que arresto si era en realidad Jesucristo iba a explotar de júbilo al tener ante el al mismísimo Jesús en carne y hueso resucitado, lo sorprendente es que pasa lo contrario, el inquisidor monta en cólera y confronta a Jesús, lo cuestiona sobre el ¿por qué se atreve aparecer así nada más a querer cambiar las cosas? también lo cuestiona sobre las tentaciones de la cuaresma, el cita su enfrentamiento con el diablo y como lo resuelve Jesús dándole libertad de fe al hombre, esa misma libertad de la que se apropia la iglesia y por eso no le conviene que regrese el mesías ya que perderían su poder y la influencia que tiene sobre la sociedad europea de ese siglo.
Cuando leemos este cuento, nos podemos dar cuenta que en México profesamos de una manera muy subjetiva la religión; una vez escuche a un sacerdote preguntarse ¿por qué somos un país tan violento si se supone que somos un país de fe? somos guadalupanos, ¿entonces qué pasa con nuestras bases morales?
Pues lo que pasa es que para empezar la mayoría de las personas ni siquiera quiere formarse una moral, ven la fe como ven el futbol, le van a un equipo y se aferran a defenderlo se hacen fanáticos y así como se ponen la playera de las chivas y la defienden a muerte, lo mismo hacen con la imagen de San Juditas, muchos no saben ni siquiera las tradiciones o ceremonias de su religión, mucho menos los fundamentos, no saben que el miércoles de ceniza es el inicio de la cuaresma, es mas no saben que es la cuaresma, piensa la mayoría que es época de comer pipián y se piensa que si se come carne se van a ir al infierno, es raro encontrar a alguien que te explique las tentaciones del catolicismo y que significan, lo mismo pasa con todas las fechas importantes para los católicos, es por eso que tampoco como base moral la religión está funcionando en estos tiempos, se ha modificado tanto la fe y el temor a dios que ya hasta se inventan santos para proteger a los delincuentes.
Y no solo pasa esto en la religión católica, cuando veo videos de pastores evangelistas haciendo el milagro de aumentar el busto de una creyente o hacerla bajar de peso, me pongo a pensar en lo que dice Nietzsche sobre que “dios ha muerto que lo ha matado el hombre”, él también se dio cuenta que nuestra fe ya no tiene que ver mucho con la formación moral de la personas, tiene que ver más con un negocio millonario y en algunas ocasiones se usa la religión para sembrar el odio en contra de quien no profesa la misma fe, la conciencia humana se está devaluando al nivel que ya vemos con normalidad como se asesinan personas de maneras tan brutales, circulan videos en internet de gente que la despellejan viva, pero ese no es el tema, de esas cosas ya hable en otras ocasiones, en lo que quisiera enfocarme es en ¿Qué tanto estamos informados? ¿En realidad nuestra fe nos está ayudando a formarnos moralmente?
Aclaro que no tengo nada contra las religiones, no propongo que nos ágamos ateos, creo que cada quien es libre de formarse como mejor le parezca, lo que sí es que dentro de esta formación tratemos de respetar a los demás y que nuestros criterios y formas de ejercer la fe no afecten a las demás personas ni a nosotros mismos, podemos vivir en la búsqueda de la conciencia sin meternos en la vida de los demás, es por esto que les recomiendo la obra de Dostoyevski, también recomiendo investigar y saber más sobre la religión que cada quien profese, hay a quien le funciona y a quien no, esto no es un debate si es buena o mala la religión, es solo una reflexión.
Esta opinión la escribí escuchando el álbum de Bulevar 200 de Nortec Colective, un colectivo de música electrónica originaria de Tijuana Baja California Norte, está formada por varios proyectos y músicos, su concepto es mesclar la música electrónica con tradicional mexicano, muy recomendable al igual que las obras de Fiódor Dostoyevski.