■ Los hermanos Pedro y Tomás González abandonaron la escuela para trabajar en la música
■ Compartieron el escenario con artistas como Juan Gabriel, José y José y los Temerarios
Las callejoneadas al ritmo de tamborazo, el recorrer las principales calles del Centro Histórico con un jarro lleno de mezcal y la compañía de un burrito aguamielero al ritmo de tambora, es una tradición que han mantenido el grupo Perico’s show desde el año 1973. La interacción con su público, sus improvisaciones, la alegría y el baile, es lo que ha caracterizado a una de las agrupaciones pioneras en el estado del tamborazo y las callejoneadas.
Pedro Perico González, director del grupo, y cuyo apodo viene de su padre, y su hermano Tomás González, fueron los primeros integrantes y fundadores del grupo. Ambos heredaron el gusto y el talento musical de su bisabuelo, su abuelo paterno y su padre, de quienes aprendieron a ser músicos líricos.
Tomás relata que su abuelo era compositor, y vivía en la sierra fría de Aguascalientes. Posteriormente, su familia llego a radicar en La Congoja. Su padre también tocaba la guitarra y componía.
En la época de la Guerra Cristera sus familiares perdieron sus tierras. Esto hacía que su abuelo y su padre compusieran canciones llenas de sentimiento, en las que exponían la vida difícil de los campesinos. También compusieron un corrido a la presa Calles, inaugurada por el entonces presidente, Plutarco Elías Calles.
Pedro recuerda que antes de terminar la educación primaria, se integró al tamborazo Auténtico de Chava García, dirigido por Salvador García Ortega, actual director de la Banda Sinfónica del Estado.
“En las callejoneadas nos acomodaba desfilando, y yo pues me empezaba a mover, a bailar, y me decía, espérate que ahí está el gobernador, que era Genaro Borrego Estrada. Y así, surgieron improvisaciones, tocándole a la gente que nos encontrábamos. Que la gente baile, cante, grite y se divierta, eso era lo que queríamos”, dice el músico.
Cuenta que en esa época existían dos tamborazos, el de Salvador García Ortega, llamado Tamborazo Auténtico, y el de Los Ruiz. La callejonada empezaba en ese entonces en la Alameda Trinidad García de la Cadena.
Luego pasaban por una calle empedrada donde se encontraba la vecindad del Jobito, actualmente Mesón del Jobito. En esa vecindad vivían cuatro integrantes de la banda del estado. El recorrido llegaba directamente a la Plaza de Armas, donde finalizaba su actuación.
Luego surgió la idea de hacer una agrupación donde participaran los integrantes de la familia en 1973 aproximadamente. Pedro menciona que Genaro Borrego Estrada comenzó a difundir las callejoneadas entre el turismo, y el ex gobernador Arturo Romo Gutiérrez, promocionó a la agrupación y el tamborazo en otros estados.
Los pericos comenzaron a tocar en fiestas de graduaciones, en escuelas, y fue así que comenzaron a ser llamados para ambientar los bailes de estudiantes. Estos se llevaban a cabo en el salón Cava Domecq.
Tocaban también en las llamadas cenas del empleado en el hotel Parador y a ellos, por ser músicos, se les cobraba a un solo peso la cena. Esto, de manera simbólica. Asimismo apoyaban a los equipos locales de basquetbol que jugaban en el gimnasio Marcelino González.
Se encargaron también de poner el ambiente y de animar y echar porras a deportistas zacatecanos. Entre ellos figuran las actuaciones de los boxeadores apodados Sirenos que eran José y Rafael Aparicio.
“En una ocasión estábamos en una lucha donde se encontraba Pedro El Perro Aguayo y nos acercamos al ring a tocar, pues éste se aventó y cayó cerca de nosotros, y agarró el guitarrón y con las cuerdas quería ahorcar a su contrincante, dijo que después pasara al hotel a que me pagaran pero no me pagaron”, recuerda Pedro entre risas.
Su ambiente, su energía y su talento para amenizar cualquier tipo de evento, los llevó a ser reconocidos en el estado y esto los llevó a compartir el escenario con grandes artistas que estaban en auge en aquellos años.
En aquel tiempo, las autoridades culturales tenían la costumbre de promocionar a los artistas locales y se acostumbraba invitar a un grupo local reconocido o destacado para que abriera o fueran teloneros de los grupos o artistas que visitaban el estado.
Así siguieron y llegaron a alternar con artistas de la talla del cantautor Juan Gabriel, quien los impulsó para que tuvieran el apoyo de Chuy Dueñas. También tocaron con El príncipe de la canción, José José.
Amenizaron bailes de artistas reconocidos a nivel nacional como los fresnillenses Temerarios, así como los Yonic’s, y Rigo Tovar. Además de Emmanuel, el español Raphael, y el brasileño Roberto Carlos.
A ambos también les gusta el deporte y destacaron en el béisbol y futbol. Pedro comenzó a trabajar en la promoción de ligas y actualmente coordina la liga turística y la liga Golden de veteranos.
Se les recuerda encabezando los bailes de las mañanitas de abril, en la Alameda Trinidad García de la Cadena. Evento que recuerda Tomás con nostalgia, pues acudían cientos de familias, y se realizaban concursos.
Los hermanos dejaron el estudio desde temprana edad, justo cuando estudiaban la educación primaria, pues los pagos por participar en las callejoneadas con Salvador García, eran atractivos, en ese tiempo recibían cerca de 30 pesos.
“Con nosotros no llegaba el niño dios ni los santos reyes. Y recibir a los 10 años 30 pesos era mucho. Yo tengo tanto que agradecer a esta profesión de la música, que si volviera a nacer sería músico”, dice Tomás.
También su padre compuso una canción dedicada al equipo de futbol zacatecano Ola Naranja. Este equipo, obtuvo el campeonato nacional de barrios en 1977.
Actualmente, se han integrado jóvenes a los Pericos, entre ellos el tecladista Carlos Venegas López, quien dice sentirse orgulloso de pertenecer a este grupo. “Es un placer para mí, y he tenido la oportunidad de conocer excelentes músicos”, dice López. También se integró el joven Mauricio Rosales en la guitarra, y espera crecer musicalmente con la agrupación. Además de que se le permite continuar con sus estudios.
