■ Tener una educación con valores ayuda a evitar que los jóvenes caigan en las adicciones, expone
Para el zacatecano Luis Enrique Ibarra, seleccionado nacional en atletismo, el deporte es una forma sencilla de solucionar problemas sociales en México y en el mundo, pues se adquieren valores como la disciplina. Sin embargo, es difícil que los deportistas consigan apoyos, pues éstos llegan hasta que después de muchos años de trabajo de consiguen los primeros triunfos.
Afirma que tener una educación en donde se destaquen los valores podría ayudar a que jóvenes eviten caer en problemas como adicciones o enrolarse con grupos criminales, lo cual ha sido un problema social en los últimos años en el país.
Consideró importante la unión y apoyo entre mexicanos, pues lamentablemente los deportistas tanto en Zacatecas como a nivel nacional carecen de apoyos por parte de instituciones deportivas y gubernamentales.
“El deporte es una solución sencilla que podría evitar muchos problemas sociales, sin embargo si todos participáramos en algún deporte se solucionarían muchas situaciones, pero se requiere ese apoyo para llegar a donde queremos ir en un México donde todos podamos vivir en paz”, dice el atleta.
Agrega que “para mí el deporte se ha convertido en un estilo de vida, me ha enseñado a disciplinarme, a alimentarme bien y a ser paciente, pues los logros vienen después de años de trabajo y de un largo proceso para conseguir lo que quieres”.
Luis comenzó a practicar este deporte en Estos Unidos, en la ciudad de Los Ángeles, mientras concluía sus estudios de bachillerato. A los 11 años viajó a aquel país acompañando a su padre, quien enseñaba el idioma norteamericano en el estado de Zacatecas.
En esa época su padre tomó un año sabático para viajar a aquel país y perfeccionar el idioma y su familia lo acompañó a vivir allá, pero con el tiempo decidieron quedarse, pues necesitaban practicar más.
Su deseo cuando vivía allá era convertirse en jugador profesional de baloncesto, pues le llamaba la atención jugar ese deporte, y aunque buscó integrarse a un equipo, no fue aceptado debido a su estatura.
Jugando basquetbol se lesionó de una pierna y esto lo obligó a llevar un tratamiento físico para poder rehabilitarse, el cual consistía en trotar y correr para ejercitar el músculo que se había dañado.
En ese tiempo Luis tenía solamente 16 años, y otros amigos de él también lo acompañaban a correr, lo cual dice era positivo porque así tenía esa motivación de ver a sus compañeros y de divertirse, además de ejercitarse.
Un docente lo motivó para que compitiera junto con sus amigos en torneos estudiantiles, y así comenzó a tomar experiencia en competencias donde obtuvo buenos resultados, aunque no logró obtener primeros lugares.
Sin embargo, esa experiencia y el maestro que lo impulsó dejaron la semilla sembrada en Luis, quien tomó el gusto por correr y practicar atletismo, lo cual hizo cuando ingresó a la universidad para ser entrenador físico. Los entrenamientos eran por la tarde, cerca de dos horas de rutina después de salir de clases.
Ahí comenzó a entrenar y a obtener buenas marcas, y esto siguió haciéndolo con amigos. “Cuando lo haces con compañeros se vuelve una práctica divertida y se da el compañerismo; a veces no dan ganas de entrenar, pero cuando esperas a tus amigos se vuelve divertido y te llena de experiencias”, dice Luis.
Hace 5 años regresó a Zacatecas, y conoció al entrenador Ramón Díaz, quien supo de sus marcas y lo invitó a entrenar con el equipo del estado. A partir de ahí salió la oportunidad de competir a nivel nacional, obteniendo el séptimo lugar en la rama de primera fuerza.
“Mi familia está aquí en Zacatecas; cuando estuve en el extranjero sentía esa melancolía de extrañar a tu gente, y es cuando aprecias lo que tienes en tu tierra al estar lejos de casa”, expresa el deportista.
Luis fue seleccionado nacional para competir en los Juegos Panamericanos en Toronto, Canadá, este año, y obtuvo medalla de oro en el campeonato nacional de primera fuerza que se celebró en el estado de Michoacán este año también.
Obtuvo bronce en los juegos centroamericanos del Caribe en Veracruz el año pasado, y oro ese mismo año en el campeonato nacional de primera fuerza en Xalapa; consiguió bronce en el Festival Panamericano en la Ciudad de México por las mismas fechas.
Logró cuarto lugar en el campeonato Iberoamericano del 2014 en Sao Paulo Brasil; plata en el Centroamericano y del Caribe en Morelia en 2013, y oro en primera fuerza en el nacional que se llevó a cabo en Guadalajara.
Asimismo, logró el quinto mejor registro por un mexicano de todos los tiempos en 3000 metros STP en 2013, con un tiempo de 8:34.55. Tiene como objetivo este año correr debajo de 8:25 en 3000 STP y conseguir correr debajo de 14:00 en 5000 metros.
“En Canadá el director de la Conade me conoció y observaba mi barba, pues soy el único de la delegación de México que la llevaba y me dijo que yo sería el Papá Pitufo de la selección y así se me quedó”, dijo Enrique.
“Lo mejor que me ha dado el deporte es conocer a muchas personas en diferentes ámbitos, algunos a quienes admiro, y en ocasiones también hay quienes se acercan tanto a dar un consejo como a pedirlo; son cosas que te marcan porque la gente y las cosas llegan en su momento exacto”, concluyó.
