■ 7 de cada 10 habitantes de Mazapil viven en pobreza; 22%, en extrema vulnerabilidad: Coneval

La riqueza que las empresas mineras extraen del subsuelo de Mazapil no ha mejorado las condiciones de vida en las comunidades que conviven con estas explotaciones, sino que la tragedia de la pobreza es diaria en este vasto territorio de más de 12 mil kilómetros cuadrados y que tan sólo tiene 28 mil 550 habitantes.

Siete de cada 10 personas en este municipio viven en pobreza y 22.2 por ciento está en condiciones extremas de vulnerabilidad. Esto de acuerdo con los últimos datos que se tienen a nivel municipal por parte del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), que datan del año 2010.

Entre los indicadores de Mazapil destaca uno en particular. Cerca de la mitad de su población no tiene acceso a la salud; un servicio que este miércoles fue prioritario tras el accidente que cobró la vida de 27 personas y dejó cerca de 150 heridos.

Ante la insuficiencia de infraestructura en salud y de ambulancias, los vehículos de emergencia tuvieron que llegar desde otros municipios y del estado de Coahuila, mientras que fue necesario que una gran cantidad de las personas lesionadas fueran trasladadas a centros hospitalarios de la entidad vecina y de municipios como Zacatecas y Fresnillo.

Los indicadores de pobreza elaborados por el Coneval reflejan también que nueve de cada 10 personas en Mazapil tienen al menos una carencia social, mientras que los habitantes que sobreviven con al menos tres carencias representan 44.8 por ciento.

Estas carencias que menciona el estudio se refieren, además de al nivel de acceso a los servicios de salud, a la posibilidad de tener seguridad social, servicios básicos en los hogares y alimentación, así como a la calidad de los espacios en la vivienda.

El 43 por ciento de los habitantes de Mazapil carece de acceso a la alimentación, tres de cada 10 tienen rezago educativo y más de la mitad no tiene todos los servicios básicos de agua, luz y drenaje en sus viviendas.

Los elevados niveles de pobreza que tiene el municipio de Mazapil contrastan con la riqueza que guarda su subsuelo y la cual ha sido extraída por las grandes empresas mineras, tanto nacionales como extranjeras.

Este territorio alberga, entre otras, la mina a cielo abierto más grande de México; un tajo que se encuentra a tan sólo 14 kilómetros de la cabecera municipal, donde este miércoles tuvo lugar el trágico accidente que se cobró la vida de al menos 27 personas. Se trata de Peñasquito, operada por la compañía canadiense Gold Corp, y considerada también la mina de oro más grande del país.

Esta explotación ha sido foco de descontento social. Los habitantes de varias comunidades, como Cedros y Cerro Gordo, han llegado incluso a bloquear los caminos que conducen a las instalaciones para denunciar el incumplimiento de acuerdos a los que se habían llegado empresarios y ejidatarios para trabajar esas tierras.

La lucha por la preservación de las tierras en este espacio no es privativa entre las comunidades mencionadas y la canadiense Peñasquito. Otro de los conflictos más añejos del municipio es el que se vive en el pueblo de Salaverna.

Ahí, Roberto de la Rosa Dávila encabeza como delegado de la comunidad un movimiento en contra del desalojo forzado de sus viviendas por parte de la mina Tayahua, operada por Grupo Frisco que pertenece al multimillonario mexicano Carlos Slim.

Junto con una veintena de familias, lleva años haciendo frente a la compañía extractiva que opera una mina subterránea que está prácticamente debajo de sus hogares. Rechazaron trasladarse a una colonia residencial construida por la empresa a unos 5 kilómetros de Salaverna.

Los afectados saben que por las continuas explosiones sus casas se han debilitado tanto que corren riesgo al quedarse, por lo que ya no se oponen a una reubicación.

Lo que piden, tal y como ha expresado De la Rosa Dávila en reiteradas ocasiones, es que el cambio les convenga y, para ello, debe realizarse a un espacio similar al que ahora poseen para que puedan continuar viviendo de las actividades agropecuarias. Estas características, como han reconocido quienes sí aceptaron la propuesta de la empresa, no las tienen las casas ofrecidas por la empresa.

Mazapil, tierra minera por excelencia, encabeza el desarrollo de una industria que tiene a su disposición legalmente 40 por ciento del total del territorio zacatecano, es decir, según datos oficiales de la Secretaría de Economía (SE), casi la mitad del estado está concesionada a empresas extractivas que ya están explotando sus minas o se encuentran en las fases de prospección o exploración.

En el mes de abril, que es la fecha del último reporte del Inegi sobre la industria minerometalúrgica Zacatecas encabezó la producción nacional de oro, plata, plomo y zinc, mientras que se ubicó en segunda posición en la

extracción de cobre.

■ Diariamente se atienden alrededor de cinco casos en estas circunstancias, señala Moreno

■ Este sector registra cada día un paciente en condiciones graves por accidentes viales, dice

En la Unidad de Emergencias Médicas (Uneme) de los Servicios de Salud de Zacatecas (SSZ) que se encuentra en la colonia Arboledas, en la zona conurbada Zacatecas-Guadalupe, diariamente se atienden, en esta temporada vacacional, alrededor de cinco casos por intoxicación debido al consumo de bebidas embriagantes entre jóvenes de un rango de 18 a 25 años.

Estos índices aumentan debido a dos factores, uno de ellos es la temporada vacacional, y otra son los eventos del festival del folclor, explicó Jesica Beatriz Moreno de Quevedo, pediatra de esta unidad de emergencias.

“Con el festival del folclor y la temporada vacacional nos ha aumentado el número de pacientes jóvenes que llegan intoxicados con alcohol, totalmente inconscientes. Los amigos observan que sus compañeros de fiesta ya no responden y como no pueden llevarlos así a su casa los traen aquí a urgencias para que se le baje la borrachera”, detalló la pediatra.

Agregó que en este rubro por consulta llegan cerca de cinco pacientes intoxicados por alcohol por cada turno diariamente, y de estos un promedio de uno necesita hospitalización, hidratación y otro tipo de cuidados. A algunos los llevan sus amigos, otros son encontrados tirados en la vía pública.

La especialista dijo que de igual manera, diariamente son los jóvenes quienes protagonizan accidentes viales, en el mismo rango de edad, registrando el ingreso diario por la madrugada de un paciente en condiciones graves contra dos en condiciones moderadas o golpes contusos.

Estos accidentes se originan por conducir bajo los efectos del alcohol a altas velocidades, y lamentablemente en muchos de estos percances lesionan a terceros que son víctimas de su imprudencia al conducir de esta forma, finalizó Moreno.

■ Decrecen las actividades primarias; las terciarias se estancan, según datos de Inegi

■ Rubro de la construcción presenta un aumento menor comparado a lo registrado en 2014

En el primer trimestre de este año, respecto al mismo periodo de 2014, el crecimiento de la economía zacatecana sufrió una desaceleración a comparación de las tasas de incremento que venía presentando en los años pasados.

El Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE), publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) este jueves, arroja que de los tres primeros meses del año pasado a enero, febrero y marzo de 2015 la economía del estado creció 3 por ciento, mientras que de 2013 a 2014 el crecimiento fue de 5 por ciento.

Al dividir las cifras por sectores, se advierte que por primera vez desde 2013 en el primer trimestre del año se produjo un decrecimiento de las actividades primarias, que aglutinan principalmente a las labores de campo, mientras que las terciarias, que

engloban los trabajos de comercios y servicios, se estancaron.

En el primer caso, de enero a marzo de este año respecto a los mismos meses de 2014 el decrecimiento fue de 3.1 por ciento, frente al incremento de 35.3 por ciento que se dio a lo largo del año anterior.

En cuanto a las actividades terciarias, el Inegi señala que de 2010 a 2013 hubo crecimientos de entre 1 y 4.4 por ciento; de 2013 a 2014 comenzó a frenarse el incremento de esta actividad al presentarse una cifra de 0.4 por ciento, aunque aún positiva, mientras que del primer trimestre del año pasado al del presente ejercicio el crecimiento fue negativo con -0.06 por ciento, lo que se traduce en un estancamiento de este sector en la entidad.

El rubro de las actividades secundarias, que se refiere a las de la industria como la minería, la de la construcción y la transformación, entre otras, creció 6.8 por ciento. Esto supone también una desaceleración, puesto que de 2013 a 2014 el aumento en este sector fue de 8.7 por ciento.

Si se compara la economía en la entidad durante el primer trimestre de 2015 con relación a los tres meses inmediatos anteriores, es decir, octubre, noviembre y diciembre de 2014, hay un decrecimiento de 3.1 por ciento.

■ Denuncian la presencia de “golpeadores” contratados por Grupo México para amenazarlos

■ “Rentamos nuestras manos, mas no vendemos nuestras vidas”, advirtió Rodríguez Morales

Al cumplir 8 años la huelga en la mina de San Martín, en el municipio de Sombrerete, representantes del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros Metalúrgicos Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSSRM) exigieron la intervención de Gobierno del Estado en el conflicto, porque además, desde agosto de 2012 la mina ha sido ocupada ilegalmente por “golpeadores” contratados por el Grupo México.

Jesús Rodríguez Morales, delegado en Zacatecas del Comité Ejecutivo Nacional de ese sindicato, recordó que la huelga comenzó el 30 de julio de 2007 por varios motivos, pero especialmente por las condiciones de inseguridad en que laboraba el personal, lo cual era preocupante por el antecedente de la tragedia en la mina Pasta de Conchos ocurrida un año antes.

“La empresa empezó a violar el Contrato Colectivo de Trabajo en lo que corresponde a las condiciones de seguridad e higiene. Por eso las tres secciones (Cananea, Taxco y San Martín) decidimos estallar la huelga porque no quisimos otro Pasta de Conchos”.

Durante años, dijo que han exigido a las autoridades que obliguen a Grupo México a negociar lo pactado en el Contrato Colectivo, pero lejos de atenderlos, se les ha ignorado en todas las dependencias gubernamentales e instancias laborales.

Expuso que la situación en este momento es grave debido a la contratación de “golpeadores”, quienes han ocupado las instalaciones de la mina, ello a pesar de las denuncias interpuestas en instancias municipales, estatales y federales.

Rodríguez Morales comentó que en Sombrerete ha crecido la violencia a partir de la llegada de esas personas que no tienen ninguna relación laboral con Grupo México, mientras que la empresa, con la intención de limpiar su imagen, realiza campañas de reforestación o pintan escuelas.

Ante esa situación, “el llamado es al Gobierno del Estado para que intervenga ante las instancias correspondientes, para que sienten a este empresario irresponsable, Germán Larrea, porque hemos sido víctimas de violencia, agresiones y amenazas, y nadie ha hecho nada. El llamado es para que se termine este conflicto que la misma empresa generó”.

A lo largo de 8 años, denunció que las autoridades laborales han tratado de declarar inexistente la huelga, pero se ha demostrado su legalidad y por tal motivo continúa “a pesar de los ataques de los que hemos sido objeto”.

“Nosotros como mineros rentamos nuestras manos, mas no vendemos nuestras vidas, y de ninguna manera vamos a permitir que traten de pisotear nuestros derechos”, advirtió Rodríguez Morales.

Por su parte, José Núñez Velázquez, secretario general de la sección 201 del SNTMMSSRM, reiteró que las causas de la huelga en San Martín, iniciadas al mismo tiempo que en Taxco y Cananea, fueron las violaciones al Contrato Colectivo de Trabajo y las pésimas condiciones de trabajo e inseguridad de la mina.

Antes de la huelga, informó que en San Martín hubo 32 trabajadores fallecidos entre 1981 y 2007 por esas condiciones de inseguridad, sin contar con muchos otros que quedaron con alguna discapacidad.

En ese sentido, mostró un listado de los trabajadores que murieron, su categoría, la fecha del accidente y el lugar de la mina donde ocurrió el deceso. Las víctimas fueron operadores, rezagadotes, perforistas, caleseros, veladores y supervisores.

Asimismo, “yo como secretario general, desde el 16 de octubre de 2006 la empresa me desconoció como tal. Ésa es una de las violaciones al contrato, porque ahí la gente es la que decide quienes son sus líderes, no las empresas”, concluyó Núñez Velázquez.