■ El modo de hacerlo es a través del bodypaint y la fotografía
La zacatecana por decisión y arquitecta de profesión, América Nájera, busca cambiar la percepción del ideal de belleza a través de su proyecto “Ellas son Arte”; éste surge, en sus palabras, “por una necesidad de hacer saber a las mujeres que no necesitan cuerpos con tallas ideales para ser perfectas”.
De acuerdo con la artista autodidacta, a lo largo del tiempo se le ha enseñado a las mujeres, y a la población en general, que cuando el cuerpo “no es el estándar de belleza social, nos debemos esconder, resignarnos o tratar de ‘arreglar’ lo que esta ‘mal’”.
Esta idea nociva, señaló, debe de cambiar para que uno mismo y los demás “nos acepten y no sólo hablo sobre el peso ideal, hablo de muchas cosas más”, pues los estándares de belleza, abarcan más que el peso.
El objetivo entonces, es, hacer ver a las mujeres “a través de su propio cuerpo, que no importa ni el físico ni la edad ni las experiencias vividas (sobre todo las dolorosas), porque que TODAS SON ARTE, todas tienen una belleza extraordinaria más allá de los estándares que la sociedad nos impone”.
El modo de hacerlo es a través del bodypaint y la fotografía, explicó la artista, creando diseños “inspirados en cada una de las historias contadas”; se promueve que las modelos “abracen sus cuerpos y se sientan orgullosas de sí mismas”, sobre todo de sus historias.
“Esas estrías en el vientre cuentan la historia de un ser que vivió dentro de ellas, el seno que falta les recuerda que aún siguen vivas y victoriosas, las arrugas en el rostro hacen saber que ahora es más sabia con más experiencia, etc.”.
En la opinión de Nájera, “el arte no tiene un estándar de belleza, ésta se crea por la proyección que logras transmitir a los espectadores y en este caso espero que más mujeres logren animarse a verse más de sus cicatrices o que las vean de otra manera”, por lo que invita a quienes quieran participar en el proyecto a que se acerquen.
A pesar de la ardua labor que conlleva el bodypaint y la sesión fotográfica, lo más gratificante es que me hacen sentir feliz lo que hace y los resultados, que se logran gracias a la colaboración con el fotógrafo Adán Alvarado, “quien no dudó ni un momento en unirse en el proyecto y retratar a cada una de las mujeres que decidieron aventurarse y de cierta manera exponer no sólo su cuerpo sino su intimidad”.
Libia Colunga, una de las modelos, declaró que, en lo particular, la sesión fue una catarsis y un “reencuentro” con su cuerpo. Calificó los resultados como una “tregua o tributo de amor” con su cuerpo, al ver “plasmados hermosos dibujos sobre mi piel, marcada con mis cicatrices por cesárea y marcas de estrías después de la maternidad”.
El proyecto inició en agosto del año pasado, aunque se consolidó a mediados de noviembre, aunque la artista espera recrear o abonarse al proyecto cada año y “darle la oportunidad a más mujeres de que se atrevan” a hacer arte con sus cuerpos.
“Yo espero que este proyecto toque la sensibilidad de muchas personas y que más mujeres y hombres se atrevan a expresarse sin miedo”, y contribuir a que se eliminen prejuicios sobre el arte y los desnudos en una sociedad conservadora.
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