■ El reglamento interno señala que deben quedar listas dentro de los primeros 15 días de ejercicio
■ Proponen citar a comparecer al fiscal de Justicia para que presente un informe de las investigaciones por el feminicidio de la niña Sofía, acaecido hace casi un año en Fresnillo
La puntualidad no está incluida en el oficio legislativo. Los 5, 10 o hasta 15 minutos de receso que se dan entre las sesiones ordinarias de la Legislatura zacatecana son relativos. El tiempo en el que se miden esos minutos, es en el que se tarden los 30 diputados en ponerse de acuerdo en quién presidirá las comisiones, que a más de un mes de haber iniciado esta 64 Legislatura son inexistentes, aunque el reglamento interno señala que deben quedar listas dentro de los primeros 15 días de ejercicio.
Desde el martes pasado, 12 de octubre, los acuerdos se rompieron. En una conferencia de prensa del autodenominado “bloque plural”, conformado por legisladores del PRI, PAN y PRD, se denunció que los diputados de Morena, Partido Verde Ecologista de México, Partido Encuentro Solidario, Nueva Alianza y PT, se echaron para atrás en los avances debido a instrucciones que venían “de arriba”.
Parecía que este jueves todo correría con normalidad, pero pasado el mediodía, aunque habían citado a las 11 horas, el quórum legal para sesionar se rompió, por lo que la presidenta de la mesa, la joven diputada Susana Barragán, citó para sesionar a las 12:40 horas, pero haciendo gala de la magia, los minutos se alargaron hasta pasadas las 13 horas.
Con quórum legal nuevamente, la diputada por Morena, Maribel Galván, propuso que se incluyera en el orden del día y como primer punto de los 23 ya previstos, la conformación de las distintas comisiones legislativas, propuesta que fue avalada por 16 diputados, todos de la coalición “Juntos Haremos Historia”, mientras que 12 del bloque plural se opusieron y además, hubo dos abstenciones. Por lo que se declaró nuevamente un receso de “10 minutos” que parecieron eternos.
Luego del receso y reunidos nuevamente en el Pleno, la diputada Imelda Mauricio solicitó que el punto que se agregó se pasara hasta el final porque todavía no estaba consensuado, lo que despertó el enojo del legislador Enrique Laviada Cirerol, quien señaló la falta de seriedad toda vez que el documento no estaba listo y se había interrumpido el ejercicio parlamentario. Lo que obligó a Maribel Galván, quien dijo que no estaban en un mercado como para estarse gritando, a que declinara su propuesta de incluirlo en la orden del día, decisión que fue recibida con un aplauso por el bloque plural y aprobada en su mayoría. La 64 Legislatura sigue sin comisiones.
“La justicia no es de urgente y obvia resolución”
Posterior a los aplausos vino el silencio. Como punto número cinco de la orden del día se expuso la iniciativa de Punto de Acuerdo por el que se cita a comparecer al fiscal general de Justicia del estado de Zacatecas para que presente un informe público de las investigaciones realizadas por el feminicidio de la niña Sofía, acaecido hace casi un año en el municipio de Fresnillo. La iniciativa fue presentada por el diputado Ernesto González Romo.
“A partir de este hecho horrendo, las autoridades han demostrado que su política pública de atención a este tipo de crímenes es esperar el olvido, esperar que este tipo de casos se conviertan en una estadística, en un número más; que la indignación se diluya con el paso del tiempo, que nadie recuerde si quiera el nombre de la víctima”, dijo, para advertir luego que ellos como diputados tiene fuero, pero también pueden convertirse en estadísticas, sin que haya quedado claro el señalamiento.
Lo que proponía el diputado, es que en el aniversario del feminicidio de la niña, a conmemorarse el mes que entra, asistiera al congreso el fiscal Francisco Murillo Ruiseco a presentar un informe público y explique “por qué no han hecho nada”.
“La información que yo tengo, es que para la compañera Gabriela Basurto, para el compañero Correa, para el compañero Ramírez, para los compañeros de la CRIyCP no es de urgente y obvia resolución este asunto. No les interesa que se discuta”, arremetió el legislador contra sus iguales, para cuestionarles por qué no debatir este tema y se dispensen los trámites legales para que no se vaya el punto de acuerdo a una comisión que aún no existe.
Finalmente, pidió “encarecidamente” a cada integrante de la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política que se encontraba en la sala a que solicitaran a la mesa directiva que se considerara el punto como de urgente y obvia resolución, sin embargo, el silencio reinó. “No es de urgente y obvia la justicia para esta asamblea, qué tristeza”, lamentó.
El hostigamiento laboral tampoco fue urgente
Superado el silencio incómodo, volvieron los aplausos. En esta ocasión vinieron del lado del bloque oficial, quienes con sus votos en contra lograron que el exhorto al gobierno del estado para que cese el hostigamiento laboral y realice de manera inmediata el pago correspondiente al salario devengado de servidores y servidoras públicas de confianza que han sido cesados, que propuso el ex secretario general, Jehú Eduí Salas, se fuera también a las inexistentes comisiones.
El priísta expuso que a pesar de todas las consideraciones jurídicas, durante las últimas semanas decenas de trabajadores han recibido mediante oficio signado por las personas titulares de la Secretaría de Administración y de la Coordinación General Jurídica del Poder Ejecutivo del estado, la instrucción y advertencia de que “no deberá tener acceso a las instalaciones de su adscripción, so pena de incurrir en responsabilidad penal y/o administrativa”, lo que a todas luces, dijo, es “un acto arbitrario, sin un mínimo de consideración ética, jurídica y humana”. Es un despido injustificado, concluyó.
No obstante, luego de someterlo a votación para considerarse el asunto como de urgente y obvia resolución, debido al voto en contra del bloque oficial no se logró, y como moneda de vuelta por el tema de las comisiones con lo que todo comenzó, los aplausos se hicieron nuevamente presentes en la jornada legislativa que se caracterizó, como la mayoría de las que van de la 64 Legislatura, por estirar los minutos de un tiempo relativo que dejaría con la boca abierta al más experimentado físico.
