■ Opina que México es uno de los países más conectados en redes sociales; las personas inician la vida digital en la actualidad entre los 7 y 10 años de edad
“Para identificar la violencia digital basta con reconocer que lo digital es real”. Durante una charla/conferencia organizada por el Instituto Municipal de las Mujeres Zacatecanas para la Igualdad (Inmuzai), en coordinación con el ayuntamiento de Zacatecas, Olimpia Coral Melo Cruz, quien impulsará la denominada “Ley Olimpia”, explicó lo que significa la violencia digital y por qué es un tema de importancia social.
La activista, quien fuera víctima de este tipo de violencia, tras ser violada su intimidad por su entonces pareja, explicó que la violencia digital, como su nombre lo dice, surge con las nuevas tecnologías y toma especial relevancia desde el inicio de la contingencia sanitaria por el Covid-19.
A esto se le agrega que México es uno de los países más conectados en redes sociales, al iniciar la vida digital, en la actualidad, entre los 7 y 10 años de edad, “por eso es importante hablar de violencia digital”, afirmó la activista.
Esta violencia se da cuando hay actos que dañan la intimidad, la seguridad y la integridad de las personas por medio de las nuevas tecnologías, las cuales “son una extensión de la violencia sistémica que se vive en los espacios físicos”, sostuvo.
Olimpia resaltó además que no se necesita internet para que con nuevas tecnologías se dañen estos aspectos de las personas, pues, como en el caso del bar zacatecano que fue denunciado por grabar a sus usuarias en los baños, el hecho de violar la integridad al producir material delicado sin consentimiento, también es una forma fe violencia, aunque no haya difusión.
En este mismo tenor abordó el sexting y la pornografía; sobre el primer tema expuso que se trata de un acto consensuado en línea, que sólo puede darse entre mayores de edad, porque de haber menores involucrados, la acción se convierte en pornografía.
La pornografía, puntualizó, se trata de codificar a las personas para placer de otros, en su mayoría de hombres; “quien consume pornografía consume la cosificación de alguien”, castigó. Aunado a esto, expuso que “nada que beneficie a la cultura porno nos empodera, porque la ‘cultura’ porno es cosificación y violencia para el placer masculino”, aseveró.
Esto se debe, dijo, debido a que la hipersexualización no es igual entre hombres y mujeres; una foto de una mujer causa más violencia, euforia, etc., por lo que “la violencia sexual no se puede medir igual cuando eres mujer a cuando eres hombre”, aseguró.
Por todo lo enlistado, Olimpia Coral enfatizó en que la Ley Olimpia, que protege a las mujeres para tener una vida libre de violencia, es apenas el inicio en materia jurídica; aunado a esto, en lo social, mencionó que la culpa debe adjudicarse a quienes difunden este tipo de contenido, no a quienes son víctimas, ya que “tener un cuerpo no es un crimen”, pero la difusión no consensuada de contenido audiovisual delicado, sí lo es.
