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viernes, 29 marzo, 2024
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Miscelánea Corrupción, toda una historia: un tribunal de cuentas ¿la alternativa?

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Por: AQUILES GONZÁLEZ NAVARRO •

El Presidente Andrés Manuel López Obrador ha señalado en muchas ocasiones que uno de los males más graves de México, es el alto grado de corrupción que permea por todo el país y en todos los niveles.

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“Zaldívar: persiste la corrupción en tribunales del país”. El titular de la Corte llama a aplicar “cero tolerancia” contra esa práctica. “La Jornada” 8 VII 2021.

La corrupción es desde luego una práctica derivada de toda una historia de vida en nuestro país desde la invasión de los españoles a La tierra que conocieron como “Nueva España”. Recuérdese que no fue precisamente la gente más “honesta y decente” la que fue enviada por los Reyes Católicos a la colonización. El temor a lo desconocido motivó que los hombres y mujeres “libres” se negaran a embarcarse de propia voluntad en “la aventura” de la conquista.

Fue cuando el gobierno español hace uso de los presos, a quienes bajo la oferta de libertad, los lanza a la conquista primero y luego a la colonización del territorio descubierto.

Así llegaron homicidas, ladrones, violadores, defraudadores y enemigos de la corona. No precisamente lo mejorcito. Aunque, haciendo un paréntesis, España, trescientos años después nos compensó ahora sí con lo mejor que tenía: los intelectuales, “los grandes” de la República Española, refugiados en México ante la persecución de que eran objeto por el franquismo.

León Felipe el poeta de la dignidad y el exilio, Ricasens Siches el filósofo, Adolfo Sánchez Vázquez el sociólogo y cientos de hombres y mujeres que representaban lo mejor de la madre patria.

Concluido el paréntesis. ¿Cómo se persigue y se castiga la Corrupción en nuestro país?

Desde luego que la legislación penal sanciona a nivel individualizado algunas conductas que tienen su origen en la corrupción, pero las figuras típicas al respecto, no comprenden el esquema de corrupción de personas y grupos que por su ubicación social, política y laboral dentro del gobierno federal y los de los estados, están en condiciones de apoderarse, de saquear miles de millones de pesos del erario público.

El Presidente Miguel Alemán Valdés, fue ejemplo. Mal ejemplo. Decía Álvaro Obregón que “Nadie resiste un cañonazo de 50mil pesos de los de entonces. Y se creó el Banco del Ejército, donde varios de los jefes militares pidieron préstamos que nunca fueron pagados.

Vino la época del desarrollo estabilizador, tiempo en que los presidentes conservaron una conducta honesta… pero que llega José López Portillo y comenzaron los tiempos del saqueo, con la participación del “Negro Durazo” el amigo del presidente de pésima historia.

La “Renovación Moral” de Miguel de la Madrid, poco o nada logró, salvo que su gobierno no cayera en la degradación.

El fraude electoral de 1988 que encumbró a Carlos Salinas dio inicio a un largo período de treinta años en que la corrupción permeó profundamente: Se habla de mil catorce empresas del Estado de las que sólo quedaron catorce y ¿dónde quedó el dinero de la venta? Fueron los tiempos que el hermano incómodo de Carlos, Raúl Salinas, compró toneladas de leche contaminada con material radioactivo, leche que se distribuyó por todo el país para “alimentar” a los niños mexicanos.

Fue la época en que Ernesto Zedillo prácticamente “vendió” Ferrocarriles Nacionales de México y luego resultó empresario de filiales en los Estados Unidos.

Fue la época en que los hijos putativos de Vicente Fox, compraban las casas de INFONAVIT al costo global de 3 mil pesos, que luego de un proceso de restauración vendían arriba de los 150 mil pesos. Las casas eran de las que se recuperaban de créditos no pagados por trabajadores insolventes.

Fue la época que un nuevo fraude electoral llevó al poder al ilegítimo Felipe Calderón, quien recibió miles de millones de dólares del llamado Plan Mérida para permitir a través de la operación “Rápido y Furioso”, la introducción de más de 200 mil armas de asalto a México cada año y que eran luego distribuidas a las bandas de delincuencia.

En fin, fue la época de la “casa Blanca” de la gaviota presidencial, de los abusos del “Virrey” Videgaray, del avión presidencial y en general de todos los excesos de la familia Peña Nieto.

Para el combate eficaz contra la corrupción, se hace necesaria la modificación de los esquemas de control y protección del gasto público. El “control” por parte de los diputados en las entidades federativas es una verdadera burla. Ahí, “todos se cubren” y se aprueban las cuentas sin más.

Hace años, comentando con Miguel Alonso sobre una iniciativa que había preparado el que esto escribe, respecto de un tribunal de cuentas, donde se suprimía la facultad a los diputados para la revisión y aprobación de la cuenta pública y esta facultad se entregaba a un Tribunal de Cuentas autónomo; Alonso, al ganar la gubernatura me pidió el documento. Fue su primer acto de gobierno la presentación de la iniciativa en el acto que lo invistió como gobernador.

Pero… una vez que se enteró el ya gobernador de las sumas millonarias que estarían bajo su administración, ¡él mismo!, por conducto de una diputada, objetó la iniciativa, que nunca pasó a discusión y análisis. Prácticamente se congeló igual que muchas.

El resultado se conoce: La compra de ranchos y ganado. El saqueo no se hizo esperar…

En otra entrega comentaré sobre las características de aquella iniciativa para la creación de un Tribunal de Cuentas que substituía a la forma de “control” que hoy se hace a través de los diputados. ■

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